sábado, 26 de enero de 2013

Chill 34

-Pauli... Pauli -su voz seguía insistiéndome a que abriera los ojos. 
Tal vez era Aki, o quizá Eero, no sabía con exactitud quién de los dos me llama. No quería abrir los ojos, no deseaba saber de mi, más que estaría con Lana. ¿En que había fallado mi muerte? 
Suspiré y me decidí a despertar por fin. En mi derredor había médicos, ¿estaba en un hospital? ¿En que momento había llegado hasta aquí?, seguí con la mirada fija hacia el frente donde me indicaba que el doctor estaba esperando a que respondiera.  Su mirada penetrante no modificó mi posición, pero a penas notaba la piedad que me tenía, ¿acaso daba pena mi situación? Ó ¿por qué me observaba de esa manera en la que estuviera esperando una explicación mía?. 

No le diría las razones que tenía para querer morir, tampoco le diría qué cantidad de somníferos tomaba por noche ¿para qué? Ahora ya no servía de nada. 
Comencé a girar mi cabeza para ubicarme con exactitud y noté que el hospital era el mismo donde estuvo mi esposa, el mismo donde había... muerto. 

-¿Se encuentra bien Sr. Rantasalmi? -preguntó el doctor al ver mi cara de sorpresa. 
Afirme con la cabeza. 
-Bueno sólo venía a informarles que su esposa ha respondido bien al tratamiento será trasladada a la sala de recuperación y puede pasar a verla cuando guste. Con permiso -se fue mientras por la impresión me levantaba del lugar donde estaba. 

-Un sueño, todo ha sido un sueño -susurré. 
-¿Qué dices amigo? -preguntó Aki poniéndose de frente y tomándome por los hombros. 
-... necesito ver a Lana... Te contaré ahora que salga. 

Lo deje ahí medio sorprendido por mi contestación, pero no importaba, tendría tiempo de sobra para contarle mi sueño, ahora lo único y lo más importante era ella, mi mujer. 
Caminé tres pasillos, los más largos de toda mi vida hasta que por fin estaba frente a la puerta de recuperaciones.

Y, ¿sí era otro sueño?

Volví a suspirar, puse mi mano sobre la manija y giré. 
Poco a poco fue abriéndose la puerta y con ella entraba yo. 

Lana.... 

....

....

....

....

....

....

Sí esto era un sueño, valía la pena soñarlo, mi Lana, mi bella Lana tenía color en sus mejillas, respiraba, su corazón latía, no pedía nada más. 
Tomé su mano y aspiré su olor, le plasme un beso muy pequeño sintiendo la suavidad de su piel. Me hinque para admirar de cerca su respirar, sus facciones llenas de vida, eran completamente distintas a las que tenía en su... funeral. 
Estos momentos me hacían sentir nuevo, lleno de esperanza... No quería despertar.  

Comencé a llorar ocultando mi cara en las sábanas de la cama y a sollozar suavemente. 
Una mano pasó por mi cabeza y llegó a mi cuello, creí que era alguien que venía a interrumpir mi escena, mi momento con Lana, pero no fue así. 

-¿Qué tienes amor? -esa voz, era ella, me llamaba, me hablaba. 
Levanté mi cabeza con mucho cuidado y la luz de sus ojos chocó con los míos, me sonrió y limpió las gotas de agua que yacían en mis mejillas. 
-Cariño no me dejes despertar... 
-¿De qué hablas Pauli? -preguntó sorprendida-, y ¿por qué estoy aquí? 
-¿No recuerdas nada? ¿cómo sé que no estoy soñando? -Lana seguía ahí, moviendo sus ojos de un lado a otro, mirándome confusa y tratando de entender que estaba pasándome. 

-Pauli... no entiendo nada. 
Sin decirle nada más, me acerqué a besarla. El primer contacto fue tan mágico que pude saber que mi Lana era la misma chica que solía ser antes, la mujer de mi vida con un corazón que latía. 
Me separé y esperé un instante provocando nuevamente la duda en ella. 
Me miró más confundida aún pero esperó a que fuera yo quien hablara primero. 
Una vez estando seguro de que no estaba siendo víctima de mi imaginación, me senté a su lado y le expliqué que había pasado, me dijo no recordar nada de lo que le conté y dijo estar tranquila para regresar a casa. 

Tocaron la puerta y supuse que era Aki quién llamaba, se asomó antes de entrar y llegó con toda calma al pie de la cama. 
-Eres una mujer muy fuerte Lana, me da gusto que estés con nosotros nuevamente. 
-Gracias Aki, aunque no recuerdo que sucedió con exactitud pero espero pronto regrese mi memoria -le sonrió a mi amigo y buscó tomar mi mano entre las suyas. 
Mi miedo y mi dolor habían desaparecido, aquel sueño se había quedado en sólo eso, un sueño, un mal sueño. 
El doctor entró y sonrió al vernos tranquilos. 
-Me da gusto que se encuentre bien, ahora vengo a decirle que necesita reposo, sí se porta bien le daré de alta en un par de días, no creo que sea necesario que permanezca más tiempo aquí. Ya hemos revisado cuidadosamente todos sus signos vitales y al parecer no hay problema mayor, me gustaría que viniera después de que recobre la habilidad de sus extremidades para hacerle un nuevo chequeo y asegurarnos de que todo se encuentra en orden. A menos, claro está, que algún órgano haya cambiado su posición, me veré en la necesidad de retenerla nuevamente -el doctor rió en muestra de su pequeño chiste y salió de la habitación. 
Aki dijo que iría a avisarles a los demás y nos dejó solos. 

-Y bien... Ahora me vas a decir ¿Cual era la razón de tu llanto? 
-No... Ahora no. Quiero estar seguro de no estar soñando... -dije casquibajo.
-¿Seguro? -preguntó poniendo una mano sobre mi barbilla para levantar mi cabeza. 
-¿Me das otro beso? -sonreí. 
Juntamos nuestras bocas nuevamente, parecía increíble pero estaba seguro de que mi realidad era ella, que mi terrible pesadilla había terminado y que por sobre todas las cosas mi futuro estaba a salvo por ahora. 
Mikko entró en el cuarto, esbozó una media sonrisa en muestra de felicidad pero había algo en él que no estaba bien, lo conocía y a pesar de todo lo sucedido ya no sentía rencor por él. 
Mis temores borraron todo pensamiento malo de las personas que me rodeaban, comenzaba a sentir un cambio en mi interior que me hacía sentir bien, un alivio por perdonar a aquellos que algún día nos hicieron mal.
-Me da tanto gusto verte bien... -dijo aunque con unos ánimos bajos. 
-Gracias Mikko, pero ¿qué te sucede? Te noto extraño. 
-Flavia... 
-¿Ella está bien? -cuestionó exaltándose.
-Sí, sí tranquila... Lo que sucede es que tuvimos unos problemas y... Peleamos. Me dieron el resultado de sus análisis y ella está... embarazada... -Lana tenía una perplejidad en su cara, creo que no creía que fuera cierto pues, por lo que sabía de boca de mi mujer es que no deseaba tener niños. 
-¿Y ya lo sabe ella? 
-No. Aún no la he visto, peleamos muy fuerte ayer y no quiero buscarla, necesito tiempo... - buscó sentarse cerca de nosotros, tenía la confianza y quería apoyo de ambos.
-Mikko... Es tu hijo... No pienses en dejarla ahora que viene en camino, date cuenta que daño les causarías a los dos, además no me extrañaría que sus cambios sean a causa de su embarazo, pregúntale a Pauli cómo le fue cuando recién comenzaban a crecer mis niñas dentro de mi.  
-Mikko habla con ella -dije tratando de hacerlo cambiar de opinión-, sé que puede ser difícil para ti un bebé, pues no has tenido uno, y también sé que puede ocasionar muchas cosas, pero Flavia es tu novia y la chica con la que siempre soñaste estar. Yo con Lana tuve la felicidad que siempre busqué y gracias a ella cambié tantas cosas que jamás hubiera logrado solo, estas de acuerdo que Flavia logró lo mismo contigo. No desperdicies el tiempo y búscala, de ahora en adelante ella y tu hijo serán la luz de tu vida. Te lo puedo asegurar -Mikko me sonrió en muestra de agradecimiento y con los ojos cristalizados afirmó que haría algo. 
-Le dije cosas muy feas... No creo que después de eso quiera estar conmigo... -dijo Mikko mientras limpiaba el agua de sus ojos. 
-... No pierdes nada con intentarlo, ella te ama y tú también la amas, siento que desde el accidente cambiaron muchas cosas, pero eso no debe de alterar tus sentimientos sí no es para bien de los dos. Por lo menos inténtalo. 
-Lo haré Lana... Pero no ahora, necesito tiempo para mi y para pensar todo -ella acarició su mano y le regaló una sonrisa de esas que suele darme a mi cuando estoy desalentado. 

En eso, la puerta se cerró y los tres volteamos bruscamente, la cortina que se encontraba justo antes de cruzar la puerta impidió que viéramos de quién se trataba. Mikko y yo nos levantamos de inmediato y salimos a ver de quien se trataba. 
Él se adelantó y detuvo a Flavia que caminaba aprisa, dio la media vuelta para encarar al hombre que había detenido su paso y mostró una cara llena de dolor y un llanto imparable, él la abrazo y besó su frente, ella respondió más efusivamente y recargó su cara sobre su pecho. 
-No lo voy a tener -alcancé a oír de lejos, mientras comenzaban a separarse-, tendrás una vida sin preocupaciones y nada que te detenga para ser feliz. 
-Flavia... Por favor... -colocó ambas manos en sus hombros-, yo no esperaba que las cosas fueran así... 
-No me importa Mikko, yo lo sabía antes del accidente, pero no encontré el momento para decírtelo, estabas muy afligido. Ahora ya no puedes detenerme, la cita está hecha y no voy a tener al bebé. Es mi última palabra. Lo que hubo entre nosotros dos se borrará, entendí que sólo fui la causante de muchas desgracias y no quiero ser el obstáculo que detenga tu vida y tus deseos. 
-No lo hagas... 
-Es tarde ya... Tú y yo terminamos... -Flavia estaba por irse cuando Mikko tomó su mano deteniéndola y se hinco ante ella. 
-Sí tú y yo terminamos esta relación que sea para que iniciemos una nueva etapa... Marichiani ¿Te casarías conmigo? -Flavia estaba apunto de interrumpir su proposición pero él continuó, haciéndola enmudecer-. Nada me ata a ti que este amor que te tengo y sí te perdiera hoy, mañana estaría en busca de ti y de nuestro amor, jamás me sentí tan seguro de compartir mi vida con alguien hasta que te conocí. Quiero darle una familia a mi hijo y quiero que seas tú la única persona que se haga cargo de llenar mis días de amor y armonía como hasta ahora. Jamás me casaría por compromiso, mi compromiso es contigo y con mi pequeño que viene en camino. Perdóname sí llegué a dudar que te quería, perdóname sí algún día te hice mal y perdóname sobre todas las cosas sí he sido una mala pareja. Sí hoy aceptas mi deseo de que seas mi esposa seré el marido que esperas sea para ti -Flavia le pidió a Mikko que se levantara y este así lo hizo, limpiándose una lágrima que apenas corría por su mejilla.
-Sí Mikko, acepto casarme contigo. 
Enfermeras y parte de los familiares que yacían ahí, aplaudieron las palabras de Mikko y la respuesta de la ya prometida. Ellos se abrazaron y se besaron calurosamente. Caminaron hacia mi y abrí la puerta para dejarlos entrar. 
-¿Pauli? ¿Qué sucede? -preguntó Lana cuando escuchó la puerta. 
-¿Se puede? -dijo Flavia apenas cerca de la cama de mi esposa. 
-¡Flai! ¡Qué sorpresa! -contestó llena de felicidad-, Mikko... ¿Ya lo arreglaste? -él asistió con la cabeza de abrazó a su novia por la cintura. 
-Perdóname Lana... No quise... -callo a la interrupción de mi esposa.
-Flai ya nada importa... Me da gusto que estén juntos y que Mikko haya sentado cabeza rápidamente, por mi no te preocupes, espero el jefe no me corra, de verdad amo trabajar contigo y que seas mi amiga... Sólo he de pedirte una cosa... Aléjate de mi durante tu embarazo... -todos reímos a la par de su broma, Flavia se soltó de su prometido y corrió a estrechar a Lana tiernamente, ella respondió el abrazo y sonrió con lágrimas en sus ojos. 


Las semanas siguientes a la recuperación de Lana, llegaron visitas, entre ellas la de sus padres y su jefe que se disculpo por no asistir al hospital, pagó los gastos que se hicieron y también se hizo cargo de la incapacidad de mi mujer. 
Poco a poco Lana fue reintegrándose a su vida normal y con ello a las rutinas que salíamos tener antes del accidente. Flavia preparaba su boda y en tanto y tanto hacían corajes por los continuos achaques de la futura novia, apoyábamos en todos los preparativos y también del baby shower, donde nos habíamos enterado que el bebé que esperaban era varón.
Para mi eran fascinantes pasear por las calles buscando vestidos y detalles cuando había necesidad de buscar cuando Flavia -que casi siempre- no le convencía nada de lo veía, por que recordaba mi feliz matrimonio con Lana, el día en que fue mi mujer ante Dios y ante el mundo entero. 



Lauri y Damara hacían viajes con la pequeña Jaaila y Julius, volvían antes de conciertos o en fechas importantes como cumpleaños de alguno de nosotros.  




El día en que las gemelas cumplieron estuvieron aquí con regalos para ambas y para John también. Ellas corrían de felicidad y brincaban de un lado a otro, crecían rápido y sabía que pronto dejarían de ser las princesas de papá y se convertirían en reinas en un abrir y cerrar de ojos. 
En lo que refiere a mi, moría por tener otro bebé, aunque dudaba sí Lana deseaba lo mismo, las niñas crecían y me exigían mucho tiempo, querían viajar y su madre trabajaba todo el tiempo. Su abuela y yo las consentíamos demasiado, Lana se enojaba conmigo pero, ellas eran lo mejor que me había pasado después de John. 





Al término del festejo, caímos rendidos en la cama y antes de dormir me decidí a hablarle a Lana de aquel sueño que tuve cuando ella se encontraba en el hospital. 
-¿Recuerdas aquel sueño del que no me atreví a hablar el día que despertaste de el accidente? -pregunté rodeando con mi brazo la cintura de mi esposa. 
-Amm sí... ¿Hay algo malo? 
-No, quiero que sepas qué fue lo que soñé que tanto temor me causaba... 
-Te escucho. 
-Fue un sueño casi real donde, te perdía, pero no era una pérdida en la cual habríamos de separarnos, sí no de muerte... 
-Pauli... -Susurró mirándome-. ¿Te causa mucho temor? 
-Más del que imaginas, pero eso no era todo, también perdía a nuestra familia, John se iba con su mamá, las gemelas se separaban también y no hacía nada, por ello. Eso fue resultado de tu muerte... 
-No sé que decirte, imagino el dolor que sentiste por que lo sentí también. 
-¿Lo sentiste? ¿Cómo es eso? Y ¿Por qué no me lo habías dicho? -pregunté medio levantando la cabeza por la sorpresa.
-No estaba segura, pero creo después del accidente me adentré en un abismo Negro donde sólo había una luz me detuve a mitad de camino y te escuché llorar. Después no vi nada más y regresé a sentir mi respiración y soñé contigo, un bosque o quizá un paraíso donde estábamos los dos tranquilos y listos para partir juntos. No me preguntes cómo sé que tuve ese sueño, poco a poco fui recordando y me llegaban imágenes por lapsos cortos hasta que pude formar un solo episodio -acomodó su cuerpo para mirarme de frente y poder besarme. 
-Amor ahora que sabes lo que sentí quiero que sepas que te amo, que voy a aprovechar todos y cada uno de los días que estemos juntos, vivir el presente y olvidar el pasado, por que no sabré sí algún día alguno de los dos no estemos para contarlo. No permitiré que mis hijos vivan lejos de aquí y del lugar a donde pertenecen, velaré por ti, por ellos y por nuestra familia para que permanezca unida. 
Quiero que trabajes y que tengas la misma confianza que hasta ahora me has tenido, yo dejaré a un lado mis prejuicios y seré un esposo un poco... Celoso... No me pidas imposibles - reí y plasme un beso sobre su frente -me abrazó pero dentro de ella, encontraba algo que quería decirme.
-Amor, en la mañana me sentí mal y ... 
-¡¡Lana!! ¿Por qué no me dijiste? -estaba a punto de levantarme cuando me detuvo poniéndose sobre mi pecho. 
-Espera... Déjame terminar de hablar. Me sentí mal y no he tenido mi período, quise quitarme las dudas y me hice una prueba casera... -guardó silencio, eso era una sorpresa yo... ¡Podría volver a ser padre!
-¿Y? ¿y? ¿Qué pasó? -pregunté
Ella negó con su cabeza haciéndome perder mis esperanzas... 
-Salió positiva... 
-¿Qué? ¿Hablas en serio? -me levanté frenéticamente de la cama e hice que hiciera lo mismo. 
-Sí hablo en serio... Sólo habría que comprobar pero yo estoy segura de que sí. 
-Amor.... Amor gracias por este hermoso regalo, tiene que ser niño, está vez será niño... ¡Sí, sí! 
-¡Oye! Que no se te olvide que aquí mandan las mujeres... Y de que sea niño eso lo veremos. 

La acerqué a mi y la besé tiernamente ella se adueñó de mi y de las ansias de sentirnos piel a piel. 
Me fascinaba tenerla conmigo y sentir su cuerpo a lado del mío brindándome calor después de hacer el amor, creo que a pesar de todo aún nos queda tiempo por vivir, tiempo que disfrutaré, con mis hijos y con mi esposa. Después de aquel sueño, mi forma de ver las cosas habían cambiado completamente, definitivamente no intentaría comportarme egoísta con la mujer que me da lo mejor de está vida que es su amor y mi familia. En su vientre traía consigo otra parte de nosotros y de nuestro amor, amor que después de todas las calumnias permaneció firme. 
-Te amo tanto mi pequeña... -dije a susurro. 
-¿Sigues despierto amor? -preguntó presionándome con su brazo y su piel desnuda. 
-Duerme amor, yo velaré tu sueño... 
-Duerme conmigo... -tomé la posición en mi cama y la abrace. 

Ahora que me familia estaba a salvo, nada me importaba más que permanecer aquí para ellos y seguir viviendo para tenerlos. Mi miedo a perder a alguien querido me hizo darme cuenta que cuando el amor es verdadero, sobran las dudas y que sí nos tenemos el uno al otro, nada faltará. 
No pensaré más en aquel sueño, me preocuparé por que ella comparta los míos y vivamos de ellos. 



Fin 















¡¡El tan esperado final!!

Muchas se preguntaron por que maté a Lana, ahahaha fue difícil, pero quería darle un giro a la historia, la prota muereeeeeeeeeeeeeeeeeee ahhh que dolor jejeje. 
Aunque algunas sospechaban del sueño ehehehe :D

Bueno quiero agradecerles por seguir Winter y Chill hasta el final, por comentar y por ponerle salsa a esta mini fic (de 34 caps :DD). Mi primera Fic. 
Gracias, por que sin ustedes no hubiera sentido que la historia valiera la pena como llegué a pensar. Siempre estuve al pendiente de cada uno de sus comentarios y  cada uno de ellos es especial para mi ya que siempre me sacaron muchas sonrisas en cada palabra que me escribían.

Bueno  no soy una mujer de muchas palabras pero gracias chicas y chicos que estuvieron aquí. Espero que les haya dejado algo bueno esta historia. 

Gracias!!!!!!!


4 comentarios:

  1. awwwww PERFECTO me encantoo.... Gracias a ti por escribir esto tan hermoso, que por lo menos a mi me transporta a otro lugar :)

    ResponderEliminar
  2. no acabo como yo esperaba me refiero a que si me esperaba a que Lana estaba viva y pues pensaba que la del sueño era Lana soñando como Pauli jaja una cosa enredada ... pero bueno en fin ya se termino Chill y lo ame tanto o mas de lo que ame Winter .. pero supongo que amo mas a la exelente escritora detras de esta historia fascinante, hermosa, entretenida y que te puede transportar y a meter a la historia, así como tu nos agradeces por leer tu fic, yo te agradesco el que la hayas escrito.
    me hiciste sufrir durante algunos caps el pensar si en verdad Lana estaba muerta o no.. ahh y ahora van a tener otro bebe que hermoso ..!!
    enserio que ame este fin, ame todo :D

    ResponderEliminar
  3. LO SABIA!!!!! SABIA QUE TENIA QUE SER UN SUEÑO LAMA NO ME LO PODIA DEJAR SOLITO Y TAN DESTROZADO, Y MAS AUN DEJAR A SUS PEQUEÑAS, TAN LLENAS DE SENTIMIENTOS EXTRAÑOS.....
    Pobre sufrio mucho y todo en un a sola noche... o bueno lo que le duro el sueño, pobre Pauli queria serciorarse de que todo fuera real y que no fuera uno mas de sus sueños...
    Mikko recapacito y por fin arreglo su situacion con Flavia, que mira que no querer niños si que sorprendio, pero pues si ella estaba embarazada era por algo, aunque al principio me dio coraje que ella haya decidido deshacerse del producto sin siquiera decirle a el u.u
    Todo termino tan perfecto, con un VIVIERON FELICES POR SIEMPRE jaja, me fascino y bueno que agradeces al contrario gracias a ti por tenernos aqui pendientes de lo que publicabas.
    <3

    ResponderEliminar
  4. Una vez más vuelvo a llegar al final de este hermoso fic , ya hace un año que fue que comencé a leer winter y después chill , hace poco decidí volver a leerlos y fue irme sorprendiendo querer leer más cómo si fuera la primera ve que lo leeo sentir varias emociones en esta ocasión senti más ganas de llorar en estos últimos capítulos creo por eso me tarde en terminar de leer.
    Es que yo amo winter y chill son como mi primer amor , amo como escribes hasta ese comentario loco en face que me hizo reír mucho y también te quiero a ti nunca pensé que te conocería y zaz que llega la firma de autógrafos de TR y nos conocemos ahi fue hermoso.
    Una vez más amo chill y winter y te quieto :3 <3

    ResponderEliminar

No te quedes con las ganas de comentar....