jueves, 27 de diciembre de 2012

Chill 27

Los preparativos de la boda comenzaron, a Damara se le ocurrió que fuera una boda doble y Lana accedió sin problema ya que le encanto la idea.
Nosotros decidimos hacernos cargo de todo lo que conllevaba dicha celebración comenzando a buscar detalle a detalle las piezas para armar nuestro tan ansioso compromiso. 
Iniciamos con el salón que estaba a las afueras de Hensilki en una área verde que normalmente se usaba para ese tipo de eventos, una vez apartado el lugar procedimos a las decoraciones. 

Recordé que cuando comencé a salir con Lana le regalé una Muguet, pedí que se hicieran arreglos especiales como centros de mesa con esa flor. Dos muguets amarradas en forma de corazón y justo en medio de ellas una vela blanca armonizando lo que significaba nuestro amor. 

Proseguimos con las luces, queríamos algo sencillo y rentamos unas lámparas cilíndricas color beige de varios tamaños que harían juego justamente con los centros de mesa. 
La losa fue pedida por Lauri y  en el transcurso de los días vería también el asuntos de la comida.
Yo me encargue de sillas y mesas y posteriormente de la posición de cada una de ellas, pedí iluminación por debajo, para cuando llegara la noche tomara un atuendo especial. Contratamos meseros y garroteros para el auxilio de la repartición de alimentos. 
En la entrada del lugar indicamos que debía contener una corona llena de rosas blancas tradicional de donde provenía Lana y una pequeña decoración de luces para causar un efecto en ellas de  paz y armonía. 

Les pedimos a las chicas que nos entregaran su lista para complementar la nuestra y cotizar a la gente que estaría presente. 
Dejamos casi todo listo para ese día  moría de nervios pero era el hombre más feliz al saber que pronto Lana sería mi esposa. 
Las futuras esposas decidieron acudir con un diseñador para los vestidos ya que con el embarazo de ambas, hubiese sido difícil de encontrar algo que se ajustará al continuo crecimiento de las criaturas. 

Salimos a algunas presentaciones que teníamos por Inglaterra, está vez las dejamos en mi casa, una cuidaría de otra y nos comunicaríamos para estar seguros de que todo se encontraba en orden. A nuestro regreso nos encontramos con la noticia de que ya tenían el diseño de su traje y que estaban trabajando en él. 


No tuve que esperar demasiado por que los días pasaran rápido y, en un abrir y cerrar de ojos el día tan deseado llegó, Lauri y yo nos arreglamos en su casa, las chicas en la mía en compañía de sus madres y la persona que les ajustaría los vestidos. 
Llegamos diez minutos antes a la iglesia ansiosos y nerviosos por verlas llegar. 
El tiempo se escurría muy lentamente por nuestros relojes, apenas 5 minutos después de la hora acordada. 

10 minutos,

15 minutos, 

¿Qué les sucede? ¿Acaso nos dejaran plantados? 

20 minutos y ¡Por fin llegaron! 

Tan hermosas ambas y tan felices, sus padres se acercaron a la limosina para ayudarlas a bajar mientras nosotros veíamos desde la entrada como poco a poco se acercaban a nosotros. 
Los invitados fueron entrando a la iglesia y nosotros con ellos, la música se hizo notar una vez que llegamos al altar y ellas ponían un pie tras de otro para llegar hasta donde estábamos ubicados. 

La entrega de Lana fue tan hermosa al verla por fin junto a mí. Su padre palmeo mi hombro sonriéndome en muestra de gratitud, yo le regresé la sonrisa haciéndole saber con la mirada que su hija estaba en buenas manos. 

Al termino la ceremonia llegó el tan esperado beso de consumación de la misa, mi bella esposa acunó con sus manos mi cara y plasmo sus labios sobre los míos, seguido por Lauri que, al finalizar nuestro acto se hicieron los aplausos mientras salíamos del recinto.  


El salón nos esperaba, tan hermoso como lo habíamos planeado, Damara quedó asombrada y Lana de la misma manera, en sus ojos se derrochaba una felicidad incomparable.
La cena exquisita y después el primer baile de ambas parejas para abrir la pista fue algo inolvidable. Las chicas casi desbordaban llanto de la felicidad, intercambiamos pareja y Lauri tomo delicadamente a mi mujer mientras escuchaba decir a Damara que estaba tan feliz de que por fin la estabilidad había llegado a nuestras vidas. 
Una vez regresando Lana a mía brazos, note que alguien había llegado al salón.  

¿Eiki?

-Lana ¿Qué hace aquí Eiki? -pregunté mientras bailábamos.
-Te dije que lo invitaría... -contestó alejándose de mi para recibirlo. 
Fui tras ella y no tarde mucho en ver llegar a Mikko y a su novia Flavia. 
-Qué bueno que viniste! -exclamó saludándolo y abrazándolo frenéticamente.
Trate de controlarme y sólo lo saludé de mano sin mencionar nada. 
No quise pero en ese momento recordé las lágrimas de Eiki cuando Lana dejaba la pensión. De la ultima vez que lo volví a ver.

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E: Lana no te vallas! -bufó con los ojos cristalizados.

L: Lo siento Eiki, tú y yo siempre seremos amigos no lo olvides... 
E: Perdóname por todo, no quiero dejar de verte.
Lana seguía sacando sus maletas mientras yo las acomodaba en el auto 
L: Gracias por todo, de verdad, ocupas un lugar especial en mi corazón -ella se acercó a él para estrecharlo muy fuertemente, él la llenó de besos en toda la cara cosa que no me pareció pero me tuve que contener. 
El tipo tímidamente se acercó a mi y se detuvo aún con las mejillas mojadas.
E: Pauli perdóname por todo, espero la hagas muy feliz.
P: No te preocupes por eso, sabes que conmigo no le faltará nada. 
Lana abordó mi auto e hice lo mismo también después de cerrar la cajuela. 
-Lamento que se sienta así.-comenté 
-Se le pasará, ya había hablado con él, pero no tomó muy bien la noticia. Espero que algún día encuentre la felicidad que merece, ha sufrido mucho -Su mirada estaba al frente perdida en el camino pensando quizá, en su amigo. 
-Tranquila, espero que no haga más locuras por amor -le dije acariciando su mano-, yo te amo.
-Y yo a ti...- 

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-Pauli! Saluda....- mi mente regreso rápidamente al salón donde se hallaba mi festejo. 
-Perdón! Que tal Eiki, pasa y toma asiento.-Él asistió y pasó aún lado de nosotros.

Mikko también se acercó felicitándonos y extendiendo un buen presente para ambas parejas. Lo miré de reojo y portaba un traje oscuro y muy elegante, Flavia lucía un vestido sencillo pero muy bonito, notaba apenas que sus miradas enmarcaban la felicidad de su noviazgo. Pronto, se incorporaron a la mesa donde estaban los chicos de Apocaliptyca.

Seguimos pasando una noche estupenda sin intromisión de los no gratos invitados, justo en ese momento hubo una formación de mujeres para el ramo. Primero el de Damara y después el de Lana. 

Después de varios intentos de querer aventarlo, por fin voló aquel arreglo que llegó hasta las manos de una amiga muy cercana a Dam, al parecer ya estaba casada pero nos insinuó la boda por la iglesia. El ramo de mi esposa se lo llevó Flavia, muy contenta y casi con lágrimas en los ojos abrazo y besó a su novio. Lana quedó feliz de que fuese ella quién se lo llevara. 

Creo que era boda segura.
Ojalá! 

Llegó el pastel, cinco pisos muy bien decorados con dos pares de muñequitos hasta la cima de este, valla que Lauri se había esmerado en que fuera especial, tanto él como yo nos encontramos muy estrictos en todos los preparativos hasta el día de hoy. Creo que desbordamos nuestra imaginación para cada detalle de las mesas. Y logramos nuestro objetivo, dejar sorprendidas a las novias y satisfechos a los invitados.





El evento concluyó, despedimos a cada uno de los invitados y en lo que levantaban todo el escenario de la fiesta salimos a recibir el amanecer del lado donde se encontraba aquel mar con su grandiosa inmensidad reflejando ondas del cálido clima que había en esos momentos. 

Lana y Dam no dejaron de sonreír por la satisfacción de que nuestra boda fue un evento inolvidable.

Llegamos a casa sin dejar pasar claro está, la noche de bodas. Intentamos no hacer mucho ruido ya que mis suegros y sus hijos se encontraban ahí, descansando. 
Pocos días transcurrieron y la cabaña que rente en Rusia estaba lista. Junto con los preparativos de la boda pensamos a que lugar iríamos de Luna de miel y cada quién decidió donde. Como a Lana le faltaba poco para dar a luz, sólo nos iríamos 15 días para llegar a tiempo y que nacieran aquí, bajo la misma cuidad que su padre. 


Nuestra estancia en Rusia fue más que placentera, muy tranquila y llena de armonía. Mi esposa no dejó de consentirme, y yo la procuraba demasiado mientras hacía notar mis ansias por ver nacer a mis hijos, John por fin tendría con quién jugar y no se sentiría solo. 



La cabaña se encontraba en medio de un par de montañas, donde solamente a los alrededores encontrábamos vegetación y árboles de gran tamaño y de enormes frondosidades
El lugar era para justamente pasar una luna de miel o quizá un fin de semana ya que era pequeño y contaba con lo necesario, nada exagerado sólo lo esencial y lo que había mandado traer para nuestra estancia. 

En cuanto a Lauri, al parecer Julius estaba contento esperando la llegada de su hermanito, nos comentó Dam en una reunión antes de la Luna de miel, que Paula ya estaba enterada del embarazo, se deprimió tanto que se cancelaron varias presentaciones de su banda.

A nuestro regreso nos esperaba mi madre y John en el aeropuerto, el niño emocionado que corrió a brazos de Lana para ser levantado y al mismo tiempo abrazarme a mi. Mi madre contenta de vernos saludó a Lana con un fuerte apretón y me llenó de besos a mi en toda la cara. 

Volvimos a casa, nos dirigimos al cuarto donde john se acostó abrazando el vientre grande y redondo de Lana, se miraban tan tiernos en esa posición que cada día estaba más seguro de que esa mujer que presionaba hacia su cuerpo al pequeño junto a ella era la mujer de mi vida. 

En repetidas ocasiones me mencionó que John ocasionaba un terrible movimiento de las criaturas que le causaban cierta molestia por la forma en que se movían, no le desagradaba sólo era el simple hecho de la incomodidad que sentía por tanta efusividad de los bebés.
Una vez dormido lo lleve a su habitación, su abuela salió corriendo de ahí para que no notara su ausencia y nos dejó en nuestra casa tranquilos y cansados. 

Un par de días después y sin presentaciones que hacer, me senté en la sala mientras miraba a Lana danzar de un lado a otro recogiendo los platos de la comida, como normalmente no me dejaba ayudarle a ese tipo de cosas yo huía para no estorbarle en lo que tuviera que hacer. 

Ln: Amor? Ya es hora... -dijo un poco seria, como sí un antojo veniera a molestarle la cabeza.
P: Linda acabas de comer y ... Santo Cielo! Se te rompió la fuente!!! -exclamé mientras al momento soltaba el periódico y me levantaba a toda prisa. 
Intenté ayudarla a caminar pero me hizo señas de que fuera por la pañalera, bajé casi volando mirándola ahí sin poder dar un paso adelante, salí cargándola ya que las contracciones eran más fuertes cada minuto.
Ln: No creo llegar... -dijo mientras trataba controlar su respiración 
P: Estoy a dos minutos...  Tú aguanta... -contesté apretando más el acelerador.
Estacione el carro sin importarme la posición de este y enseguida pedí algo en que trasladarla... 
Una vez llegando a la habitación de partos y ya preparada, el doctor entró 
Dr: Muy bien señora será doble el trabajo espero que ya este lista. 
Ln: Creo que sí... Pauli te quedarás?
P: sí tu Lo deseas sí.  
Ln: no me dejes. 
Dr: muy bien señora puje! 
Lana implicaba todas sus fuerzas para dar a luz, era un trabajo difícil por lo que veía, jamás pensé que fuese tan difícil de llevarse a cabo un parto, ya que con John no tuve la oportunidad de ver como nacía y a su madre se le pasó la hora de dar a luz y el nacimiento fue por cesárea.
Dr: ya viene señora, intente con más fuerza... 
Seguía presionando mi mano con fuerza hasta que dejó caer su peso sobre la camilla cuando salió el primer bebé.
Dr: Es una hermosa niña señora, ahora vayamos por la otra criatura... 
Estaba feliz la primera era una princesa y nada me hacia sentir tan bien como verla ahí llorando síntoma de que estaba bien, la enfermera la limpiaba y la acomodaba para poder mostrármela.
-Son tan hermosas como tu cariño... - dije mientras contemplaba a una de ellas en mis brazos y le entregaba parte de mi corazón al conocerla.
-estoy segura de que sacaron tus ojos.
-te equivocas ella tiene el color de los tuyos...- contesté mirando como aún a la pequeña le costaba trabajo abrirlos y mirarme. 
-ya elegiste los nombres? Pregunto haciéndome recordar que tenía que decidirme por los nombres.
-sí Katherine y Kimberly -dije seguro de que así quería llamarlas.
-perfecto -contestó con una media sonrisa. 

Habíamos acordado que sí eran niñas sería yo quien elegiría los nombres pero sí eran varones ella iba a ser la encargada de nombrarlos. 

Salí de la habitación para poder dejarla descansar, estaba seguro de que no tardaría en dormir para reparar el cansancio de dar a luz a dos pequeñas. Mientras tanto les llame a los de la banda para avisarles que habían nacido mis pequeñas y que pronto esperaba verlos. 

Después de dos días en los que Lana se encontró en recuperación en el hospital regresamos a casa, antes de el alta de mi mujer le avisé a mi madre para que estuviera preparada para vernos llegar y conociera ella y mi hijo a las nuevas integrantes de la familia. 
John al conocer a sus hermanas juró que se encargaría de cuidarlas y protegerlas. Mi madre no paraba de decir que tan bellas eran y que contábamos con su apoyo para cuando quisiéramos salir fueras y sin preocuparnos del cuidado de ellas ya que, era mejor que estuvieran con su abuela. 

Poco a poco nos fuimos acoplando a la tarea de padres, cosa que no era fácil por tener a ambas tan pequeñas ya que cuando se despertaba una inmediatamente la otra se echaba a llorar. 
La mayor parte de la mañana dejaba dormir a la cansada madre después darles de comer a las pequeñas, john no tardaba en hacer acto de presencia para cuidar de las pequeñas en lo que acomodada la casa. 

Para mi desfortuna Lana contaba con un sexto sentido, que muy a pesar de los quehaceres que hacia yo como todo buen padre, desacomodaba ciertos tipos de artículos que ocasionaban el disgusto de mi mujer. Aunque eso pasó rápido. 

Después de la larga y dura cuarentena obligue a mi mujer a hacerme sentir vivo, ella sin pensarlo dos veces actuó comprándose un conjunto morado que quedó deshecho por mi. 

Jamás me cansé de repetirle que la amaba lo suficiente como para ofrecer mi vida a cambio de la ella, estaba tan seguro de que sí algo me pasaba, mis hijos tendrían una madre que jamás los abandonaría. 
Debo aceptar que mi fortuna llegó desde que la conocí, desde ese mismo instante en que me atreví a hablarle, a seguirla y a buscarla, sí de otra manera no me hubiese acercado ese día al aparador, o no hubiere regresado a esa escuela donde la vi por segunda vez, no estaría siendo la persona más afortunada. 
Independientemente de todos los problemas que lograron separarnos, eso sólo demostró que nuestro amor rompía barreras, deshacía obstáculos y que permanecía pasivo por ser consumado. 
Un amor sin límite en la pasión y verdaderamente sincero donde mi vida había cambiado para volverse feliz y tranquila, donde aquellos conflictos por el desorden nos ayudaban a comenzar a vivir y a acoplarnos a nuestra nueva vida, una vida donde nada lograría separarme de ella, ni de mis hijos, una vida donde el amor por mi familia me inspiraba a ser una mejor persona y me motivaba a salir adelante para llevarlos conmigo a todas partes. 
En mis sueños hace algunos años me vi siendo la persona más feliz, hoy se volvió realidad con la bendición de ser padre por segunda vez y por mantener a mi lado a una mujer que me lleno de amor y de esperanza cuando creí que ya todo estaba perdido.

Gracias al cielo que se acordó que debía mandarme a alguien para ser feliz y para volver a vivir. 


(Fin del libro de Lana)

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Chill 26


Lana sólo miraba a su padre, intentaba intervenir si sobre pasaba los límites de los cuestionarios que solía hacer, que por índole, me imaginaba que había pasado por ellos un fin de veces. 
-Nunca pensé que mi pequeña fuera a hacerme abuelo siendo yo tan joven... -Suspiro-Y de dos pequeños al mismo tiempo...- casi a lado mío tenía a un señor alto aprox 1.76 de estatura, ojos grandes y oscuros, robusto por la edad, cabello castaño claro con un peinado propio para el estilo que portaba, el de un hombre serio y de negocios.
-Pues para serle sincero yo tampoco me esperaba una sorpresa tan grande... -Intenté complementar su frase.
-Sin que me Lo tomes a mal, pensé que ella se casaría con Frank, no es mucho de novios pero siempre tuvo la mala suerte de tener algún imbécil detrás de ella, que para mi opinión, no valía la pena, sin embargo no sè si te lo contó, tarde en aceptar a el único hombre que presentó antes de ti claro esta, y que por desgracia falleció...- hizo una pequeña pausa-Era un buen muchacho pero no me gustaba su trabajo, como buen y preocupado padre quieres lo mejor para tus hijos, pero mira se casara con un rockero... -¿Eso era una indirecta? 
-No me mal interprete señor, pero la banda no lleva un año en el mundo artístico, nosotros nos formamos desde 1994 y seguimos al pie del cañón, no nos va mal y queremos seguir así por unos cuántos años más...- Al parecer lo había dejado sin palabras, por que lo único que se desprendió de él fue otro gran suspiro 
-Eres más grande que mi niña no es así?...- uhh... No me toque ese tema ¬¬
-Si así es... -creo que comenzaba a sentirme nervioso, esto era una batalla de preguntas que estaba perdiendo.
-Siempre pensé que la edad era un obstáculo para ser feliz, pero ahora compruebo que no... Yo me case muy joven con Martha, le llevo 7 años y no he de negar que al principio nos costo trabajo acoplarnos pero después todo fue fácil... Mi hija no es caprichosa contigo? - cambio el tema radicalmente-Digo en él aspecto de que tengas problemas con ella por eso...  Puedes decírmelo sin problema alguno -estaba siendo sorprendido por mi suegro, jamás creí que fuese tan tranquilo ya que por como me lo pintaba Lana pensé que iba a matarme.
-No señor, no puedo quejarme cuando soy yo el que intenta siempre hacerla caprichosa y cumplirle aunque sea un pequeño antojo... Que he de decirle con el embarazo cambió todo- 
-Me imagino, con mi esposa pasó lo mismo... Y bien... háblame de tu vida pasada... Supongo que estuviste casado...- otro tema que no quería tocar, pero en fin.
-Si supone bien señor, debo admitir que me case por que venía mi hijo en camino y me sentía enamorado, pero aquella mujer lejos de ser la madre de mi pequeño sólo se aprovechó de mi carrera y de lo bien que ganaba para su conveniencia...- 
-Y que te hizo fijarte en mi hija...?- preguntó
-Un aparador... -contesté con la mirada pérdida recordando aquel momento 
-Un aparador?!?!?!- exclamó
-Bueno es que realmente estaba recordando el día en que la conocí  quizá parezca extraño y piense que estoy loco, pero ese día creí que no la encontraría otra vez, la volví a ver y me dije "no debo dejarla ir nuevamente sin saber su nombre". No soy de esas personas que creen en el destino, ni mucho menos en los que piensan que los astros te ponen las cosas en el camino, pero ella fue la excepción, tenía poco de la recuperación de terminar la relación con mi antigua pareja y me di tiempo de conocer a Lana, 8 meses después fue cuando decidí pedirle que fuera mi novia y hasta la fecha todo va de maravilla...- 
-No me imaginaba que hubieses tomado tanto tiempo para conocerla y formalizar una relación -Dijo algo sorprendido -Pero veo que no premeditaron un embarazo...- 
-Señor créame que si por mi fuera, me hubiera casado con ella en vez de pedirle que fuera mi novia, pero no quería presionarla, más aparte que esta estudiando y que no quería dejar su trabajo... Y bueno por mi parte si había pensado en tener hijos, nunca hable del tema con ella ya que me parecía un poco rápido... - 
-Y como lo tomo tú madre?- 
-Esta más que feliz... Me pidió que esta vez la hiciera abuela de un par de niñas... Ya que por una parte teníamos al varón- 
-Ósea que tienes un hijo más?-
-Asi es... Tiene 4 años y ya es todo un hombrecito -Sonreí 
-Y Lana que dijo respecto a eso?- 
-En un principio tenía miedo de no ser aceptada por John, pero poco a poco el niño se fui acoplando a ella y han estado conviviendo más, lo que ha hecho más fácil la aceptación de ambos..- 
-Me sorprendes nunca pensé que fueras tan serio y directo para hablar, es más pensé que los rockeros no hablaban -Su sentido del humor se mostró al instante, si que era muy gracioso.
-Bueno depende del caso del que se este hablando señor, ya que cuando algo nos interesa sabemos entablar una muy buena conversación- 
-Espero que lo de ustedes no sea un capricho...- 
-Alrededor de mi vida he conocido a tanta gente que puedo decirlo sin dudas y sin problema alguno que Lana es el amor de mi vida... -Una vez más guardo silencio y no me contestó al momento 
-Y sí mi hija no pensara asì? -Golpe bajo ¬¬ por que Lo habrá querido decir?
-Eso ya será decisión de ella, no puedo obligar a la gente a permanecer donde no quiere, aunque dudo que quiera separarse de mi, hemos forjado con el tiempo un lazo muy fuerte entre nosotros, no quiero asustarle pero tiene hierno para mucho tiempo - volví a esbozar una media sonrisa como triunfo a mi respuesta 
-Sabes no pude evitar pensar cuando me dijo Martha que vendrías tú, en decirle que te prepara el cuarto de servicio... -rió -pero supongo yo que es innecesario....- 
-Bueno sí usted cree que podría haber un niño más en la familia acepto quedarme donde quiera -reímos ante mi broma.
-Bueno Pauli, me da gusto que seas tú quién este con mi pequeña, ahora que te conozco más puedo sentirme tranquilo, se que la harás muy feliz y que no tendré que ir a buscar a mi hija con el objeto de regresarla aquí a lado de nosotros ...- 
-No se preocupe por eso señor, ella está en buenas manos...- en ese momento se acercaba su esposa ofreciéndonos algo de tomar y detrás de ella Lana, que inspeccionaba los gestos de ambos 
-Que sucede Lana?- la miro con atención -Puedes estar tranquila tu novio pasó la prueba de fuego...
-Hay papito... -Sonrió negando con su cabeza
Se sentó junto a mi y le puse en brazo alrededor de sus hombros.  
-Bueno yo me retiro a descansar. Nos vemos mañana hija... Pauli trátala bien...- 
Mi novia me miró con ganas de preguntarme que tanto me había dicho su padre, pero en ese momento se acercó su mamá y tomo asiento frente a nosotros. 
-No te fue mal?- dijo dirigiéndose a mi.
-No. Debo aceptar que pensé que no respondería de la manera más adecuada a sus preguntas.... Pero todo salió bien- 
-Me da gusto oír eso. Mañana me iré de compras con Lana, quieres ir o prefieres quedarte?- mi suegra me invitaba a mi... Aww hace mucho que no me sentía como en casa. 
-Prefiero quedarme, tomen ustedes un tiempo para platicar y yo aquí las espero...-
-De verdad?- preguntó mi suegra 
-Sí de vedad por mi no hay problema- sonreí 



Lana y yo nos retiramos a dormir por así decirlo, ya que casi siempre solíamos hacer travesuras antes de cerrar los ojos y descansar. 
Los siguientes días salimos a varios lugares, como yo no conocía muy bien la cuidad deje que mi novia me llevara a donde quisiera y que eligiera los lugares que visitaríamos durante nuestra estancia en México.
El primer día me llevó al zoológico de Chapultepec donde después de visitar a los animales, rentamos una pequeña lancha en un lago que había ahí. Terminamos mojados y muertos de risa después de comportarnos como niños chiquitos en una excursión. 
El segundo día regresamos al mismo lugar pero a visitar el castillo de Chapultepec ya que el día anterior se nos fue completo en el zoológico y el lago. 
El tercer día caminamos en el zócalo y de ahí a bellas artes, la lleve donde solíamos comprar helados cuando venía la banda de visita y disfrutando de una linda tarde. 
Los siguientes días permanecimos en su casa hasta que llegó el momento de trasladarnos a Finlandia. La despedida fue algo triste, pero quedamos en que los suegros nos visitarían seguido sí no había problema con el trabajo del Sr. Carl. 

Como los chicos no se aguantaron las ganas de saber como nos había ido nos fueron a esperar al aeropuerto ansiosos y felices por vernos llegar. 
Nos encontramos con la sorpresa de que Dami podría estar embarazada y nos cayó muy bien la noticia... 
Ln: Pauli ... Que hace Sadeq aquí?..... -Lana esbozo de sus ojos un coraje, que al volverme a donde se encontraba aquella mujer sólo pude percibir el rencor que está le guardaba a la mujer que se encontraba a un lado mío. 

Comenzó a acercarse y a ponerme nervioso ante el sentir de las uñas de mi novia en uno de mis brazos, no bajé la mirada, continúe mirando danzar y acercarse hasta nosotros con una mirada fija y retadora. 
Ln: Que hace aquí...?
P: No sé amor, trata de calmarte y no alterarte sí? 
Ln: no me pidas imposibles... - contestó molesta
L: Hola Sadeq, veo que no te basto que te dijéramos que te fueras... -Al parecer ya había ido al estudio
E: Que necesitas? Te dijimos que le daríamos tú recado 
S: Sí tienen razón, no me basta... 
P: Que buscas...? -La miré fríamente sosteniendo su mirada 
S: Es más que obvio no?, No me digas que esta, es tú nueva noviecita...
Ln: Cuidado en la manera en que te refieres a mi... No soy su novia, soy su prometida 
P: Sadeq, no sé que quieres... 
S: Ósea que, por esta no regresaste conmigo?
P: Sabías que lo hacia por el niño...
S: Me dijiste que me amabas o ya no lo recuerdas? 
Ln: Creo que ya no estoy entendiendo... Él te dijo que te amaba?
S: Sí así es...
Ln: Y le creíste?
S: que quieres darme a entender estúpida? 
Ln: Que sí de verdad te lo hubiera dicho no estaría conmigo... Ahora dime, quién es la estúpida? 
P: Es mejor que te vallas Sadeq... -Le pedí antes de que comenzara un escándalo 
S: Y quedarme con los brazos cruzados? No! Está me la  pagas Pauli Rantasalmi!!!
Iba a irse en contra de Lana, cosa que Damara impidió encarándola e interponiéndose en su camino.
D: Te me vas por donde veniste perrita... La prometida de Pauli ósea tu ex está embarazada y va a tener no uno sino dos bebés, eso quiere decir que es doblemente feliz, así que por no haces algo tú miserable vida y te buscas un hombre que tolere todos tus caprichos y sustente la vida que tanto deseas tener sin la necesidad de trabajar. 
L: Dam ya suéltala no se olvide que tú también estas embarazada
S: Mira quién habla zorrita... Tú te saliste con la tuya pero Pauli es mío oíste! 
Lana se soltó de mi brazo y de un empujón hizo a un lado a su amiga, se abalanzo contra Sadeq y cayendo esta al suelo aprovechó para restarle movimiento y darle un buen escarmiento.
Aki y yo reaccionamos al instante y nos dispusimos a separarlas rápidamente, Eero se encargo de Sadeq que gritaba enojada blasfemias al aire maldiciéndonos a todos. 
Salimos casi directo a casa y quedamos de reunirnos por la mañana en estudio, Lana seguía un poco molesta y yo temía dormir en la calle. 
-Que sucede?- me volví hacia ella esperando obtener respuesta 
-Nada....- dijo secamente 
-Nunca te había visto así Lana... Sí me porto mal ya se como me va a ir, pero preferiría que me llenaras de besos y abrazos- sonreí al intentar hacerla cambiar de semblante 
-Pauli no estoy para bromas...- contestó sin siquiera mirarme 
-Ósea que hoy tú y yo.... ¿No haremos travesuras?- 
-Estoy cansada amor y mañana tengo que ir a ver mi incapacidad en el trabajo...- su tono poco a poco comenzaba ser el de la niña dulce que yo amaba
-Bueno está bien...- 
Llegamos prácticamente a dormir, no nos preocupamos por acomodar el sin fin de ropa que venía en las  maletas, más aparte la ropa que Lana quiso traerse y los regalos de mis bebés. 

Me levante temprano para meterme a bañar en lo que mi mujer se despertaba, tenía que ir por john y ponerme a acomodar su cuarto, aunque sabía que Sadeq venía por el niño me negaba a querer dárselo por el momento. 
-Te levantaste temprano- me hizo un reproche al verme poner el boxer 
-Cariño métete a bañar que te tengo que ir a dejar y después me voy por John- se envolvió entre las cobijas y se negó a hacerme caso -Amor no estoy jugando... Se te va a hacer tarde- 
-No quiero- dijo bajo las cobijas, me dirigí a la cama y busqué destaparla de alguna manera 
-Vamos dormilona, no quiero tener que obligarte a hacerlo- 
-Tú y cuántos más?- rió mientras descubría su cara.
Le plante un beso lo cual me respondió rodeando sus manos sobre mi nuca y jalándome contra la cama. 
-Amor no empieces que no me voy a detener...- 
-No te detengas -Se aprovechó de que aún no estaba completamente vestido y alboroto mi cabello aún húmedo.

Salimos corriendo de mi casa obligado a llegar en menos de 2 min a su oficina. ¡¿Cómo demonios?! 
Le llame a mi madre y le avisé que pasaría más tarde por John ya que iba retrasado para el estudio, me estacioné rápidamente encontrándome a Eero llegando al mismo tiempo que yo. 
-Te noto alterado... Todo bien?- abrió y nos adentramos al lugar 
-Sí. Lana que no se quiere levantar y después me presiona para que llegue a tiempo, ya no pude pasar por el niño...-
-Quieres ir por él?- pregunto cuando se acomodada en el sofá 
-No, está bien. Mejor cuéntame que pasó ayer con Sadeq?- 
-Pues más que nada venía a ver al niño, lo que me preocupa es que nos haya seguido hasta el aeropuerto. Por lo que le dije ayer, me prometió que no volvería a interferir de esa manera y que de ahora en adelante vería las visitas con su abogado- 
-Eso lo hubiera hecho desde un principio pero en fin...- negué con mi cabeza y lance un suspiro al aire. 
Aki y Lauri llegaban en ese momento.  

Después del ensayo Aki y Eero se despidieron y salieron casi corriendo de ahí. Tocaron la puerta y no evitamos mirarnos el uno al otro pensando en que pudieron haber olvidado algo los chicos. Lauri se acercó a abrir y se quedó de pie por un momento, me dedicó una mirada y se hizo a un lado para dejar pasar a quien se encontraba afuera. 
-Necesito hablar contigo...- su ojos azules y su piel pálida tenían un aire descontrolado 
-¿Que haces aquí Sadeq?- 

jueves, 22 de noviembre de 2012

Chill 25

La hice faltar a la escuela casi obligándola a ir a hacerse un ultrasonido. Aún con el pensamiento de querer creer que no estaba embarazada accedió a regañadientes pero comprobamos lo que el doctor nos había dicho en el estudio, pero para nuestra sorpresa no sólo era un bebé el que crecía en su vientre, sí no dos. 
-Que maravillosidad señora, tendrá dos hermosos bebés- dijo la enfermera mientras limpiaba su estómago cubierto por gel -Muchas felicidades!- salió de ahí y Lana me miro con cierto reproche. 

-Yo no tuve la culpa...- susurré acariciándole una mejilla 


Dos semanas después comencé a hacer preparativos para pedirle que se casara conmigo, decidí llevarla a aquel lugar donde siempre quise llegar a pasar una noche con ella cuando la conocí. Pedí arreglos y una cena que no tuviera necesidad de calentarse para la hora en que decidiéramos tomarla. 
Ya no me sentía tan mal respecto a la actitud de Lana para conmigo, por que el doctor me dijo que era bastante normal que unos días estuviera así y otros la desconociera completamente debido a que se trataban de cambios hormonales, ahí fue cuando entendí todo por completo. 
Debo aceptar que iba a mandarla a una terapia de esquizofrenia ya que se volvió muy celosa en ese lapso de tiempo, y creo yo, prefería sus celos injustificados a sus comentarios de que le causaba nauseas estar conmigo, afortunadamente eso pasó rápidamente. 

Me enteré de que Mikko ya andaba con su amiga Flavia, al menos ya podría ser feliz dejando a mi novia en paz. Creo me comentó que le había dado la noticia de su embarazo recibiendo de éste una gran felicitación y mandándome saludos a mi..  agg! Yo para que quería sus saludos? Me bastaba con tenerlo lejos de mi mujer.
Lana siempre me reprochaba el coraje que aún le guardaba a Mikko y no estaba por demás, pero más allá de un coraje que creía tenerle, eran celos, infinitos celos por el tiempo que estuvo con ella, que a pesar de ser pasado me molestaba y me daban ganas de asesinarlo. El simple hecho de tenerlo cerca me despertaba en instinto asesino de la misma forma que con Eiki. 

Lana normalmente nunca estaba sola, desde que Flavia se entero de su embarazo la cuido como su hermana, podría jurar que de no ser por ella no estaría tranquilo. 

El sábado llegó pareciera que sabía que era lo que iba a hacer por que se encontraba de mejor humor que otros días, eso sí con un par de antojos que tuve que sustentar. La ayude a subir al auto y me dirigí a aquel hotel donde le pediría matrimonio. 
-A donde me llevas?- pregunto mientras acariciaba su vientre
-No seas chismosa- sonreí 
-Quiero saberlo... Dímelo! Muero de curiosidad...-La observé emocionada e intranquila por llegar a nuestro destino.
-Mira- señale con la Vista hacia adelante y bajé del auto para ayudarla a salir.





-Señor por aquí está su habitación... Ya está lista la cena y todo Lo que ordenó.- dijo el encargado del lugar 
-Bien gracias!- 


Cuando entramos al pequeño iglú mire si todo había quedado como lo ordene, parecía perfecto. La noche ayudaba a resaltar el color de la luz dentro de cada cuarto de este hotel, en especial la de nosotros, realmente valía la pena pagar en este lugar y más sabiendo que con quién venía era mi novia.




 
Lana inspeccionaba poco a poco, le llamó la atención ver el escrito en la cama que decía "Te gustaría ser mi esposa?" 
Por un momento no supo que decir y sólo lo miraba pero reaccionó al instante haciéndome saber que seguía ahí a mi lado.
-Me estas pidiendo matrimonio?- sus ojos me detuvieron para no tumbarla en la cama y hacerle el amor 
-Lana, te amo con todo mi corazón y me has hecho el hombre más feliz al saber que seré padre de dos hermosos pequeños, quiero estar contigo por el resto de mis días, Lo que me queda de vida y compartirla contigo- me hinque sacando de mi bolso una caja negra donde venía el anillo que pondría en uno de sus dedos.
-Lana Kristtine te quieres casar conmigo?- una sonrisa en forma de media luna me hizo saber que no me rechazaría
-Sí acepto...-
-Te amo tanto...- me levante y la besé tan delicadamente queriendo tenerla una vez más a mi lado 
-Y yo a ti... Mucho, muchísimo-




Cuide cada beso y cada caricia que le daba por que esta sed que tenía la consumía en sus brazos. Estaba acostumbrado a acariciarla y disfrutar del fruto de su cuerpo sintiéndola gozar y temblar sobre mi, jamás sentí tanto amor por alguien como lo sentía por ella, mis labios devoraban los suyos, ella acababa con mi respiración, me dejaba sin aliento y se entregaba a mi con una pasión inmensa que me hacia saber que siempre sería para mi. 
Después de todo, valió la pena la espera de tenerla conmigo, de los problemas que atravesamos y también que gracias a sus amigos la tenía a mi lado amándome apasionadamente, después de tanto tiempo de sufrir y creerme infeliz, ahora disfrutaba de un mar de sentimientos que nunca viví con ninguna persona, quién diría que de un día a otro cambiaría mi destino y mi futuro sólo era ella, nadie más que ella. 


Ya casi cumplía cuatro meses de embarazo y me decidí a hablarle de la visita a México que haríamos con motivo de pedir su mano. 
-Es muy pronto... -Tenía miedo al enfrentar a sus padres por que lo reflejaba Su mirada preocupada 
-Vamos llámales... -Le incite - Me casaré contigo y yo hablaré con tus padres...- la presionaba contra mi tranquilizándola  
-Es que...- 
-Lana no quiero que pase más tiempo... Les hablas tú o les marco yo y personalmente les diré lo que sucede...- la rete, sabía que accedería ante mi pequeño chantaje 
-Y que les digo?- pregunto aún temerosa de tomar el teléfono que sacaba de mi bolsillo 
-Sólo que irás a verlos y que te acompañaré yo...- sonreí 
-O k- 

Fue una llamada corta, del otro lado del teléfono estaba su madre emocionada por la visita que haría, quedó de confirmarle su salida y le llamaría antes de abordar para que tomara el tiempo para poder recibirla en el aeropuerto de la cuidad de México. 
Nos esperaba un destino incierto tal vez, pero estaba seguro de que lograría ganarme a sus padres. 
Durante el viaje no dejó de pensar en lo que pasaría haciéndose varias hipótesis ensimismada en sus pensamientos, lo podía notar tan rápidamente que no hacia falta preguntarle que tenía. 


No faltaba mucho para que aterrizáramos  los nervios de Lana me ponían tenso a mi, no sabía que hacer o que decir para calmarla, sus manos sudaban, al parecer este sería nuestro último día de vida para ambos... Eso me hacia sentir.  
P: Lista? -Pregunté ocultando que me estaba sintiendo extraño 
Ln: Creo que sí...
Bajamos del avión y caminamos a la salida. 
Lana alcanzó a ver a lo lejos a sus padres, me percaté de que su madre era la más ansiosa por tenernos cerca. 
Una vez estando a escasos centímetros de ellos, la Sra corrió a medio ahorcarle para recibirla mientras su padre dirigía una mirada fugaz a tal escena y cambiaba de dirección para examinarme minuciosamente a mi.  No lo iba a negar esos ojos tenían algo que en cierta forma me hicieron recordar a mi padre, tal vez en la forma en que me veían, por que me ponían nervioso, nervioso a mi!!! 
M: Y él es tú novio hija?
Ln: Sí mamá se llama Pauli. Pauli ella es mi madre Martha y mi padre Carl -Mi novia esperaba las reacciones de sus padres 
P: Mucho gusto señores -dije sonriendo y estirando la mano para presentarme 
C: Asi que tú eres el que me ha robado a mi niña eh. -Siguió con Su mirada profunda en mi -Tendremos larga plática tú y yo... 
Ln: Papá! No comiences con tus sermones de Sr. Adulto. Ven y abrázame
C: Te extrañé mi pequeña. Ya fue un año y tú malvada no venías a vernos. -El amor que el Sr. Carl le tenía a su hija era tan inmenso que no cabía duda que lo único que deseaba era evitar que su pequeña sufriera por amor.
Ln: Lo siento papi, pero ya estoy aquí.
C: Bien y que esperamos para irnos?
A punto de comenzar a caminar una fan detuvo mi camino, me pidió una foto y un autógrafo, de reojo note que algo le decía mi suegro a Lana pero proseguí en complacer a la chica que emocionada por verme me abrazo efusivamente provocando los celos de mi mujer cuando note que nos miraban al acto de la emocionada chica, me dio las gracias y se despidió de mi de la misma manera tan cariñosa que cuando me abrazo.
Mis acompañantes estaban a pocos metros de distancia, me incorpore con ellos y proseguimos con nuestro camino. 
P: Noté tú carita... -dije casi en secreto 
Ln: no me lo recuerdes sí! -tomé Su mano y seguí plasmando mis ojos en sus gestos, realmente amaba cuando me celaba
P: Está bien... Te amo 
Ln: no me convences...
P: ok lo intentaré más tarde. Sonreí y prepare mentalmente lo que iba a decirle al Sr. Carl 

A la llegada a Su casa todo estuvo perfecto a pesar de que sus hermanos aún vivieran con el recuerdo de Frank. 
La comida estuvo deliciosa, me atreví a repetir ración ya que la Sra cocinaba extremadamente bien, no se comparaba al sazón de mi madre por que las comidas era muy diferentes, pero mi suegra supo recibirme con tan deliciosos guisados que no puede contenerme las ganas de felicitarla por su rica comida, ella sólo sonrió y me dijo que podía pedir cuánta deseara sin ningún problema. 
Creo que comenzaba a sentirme como en casa. 
Ln: Papá... - no había pasado mucho tiempo en que la Sra Martha recogiera los platos y volviera a sentarse cuando hablo Lana 
P: Queremos hablar con usted... - Proseguí ya que sabía que mi novia no sabría por donde empezar 
C: Sí díganme para que soy bueno? -Contestó tranquilamente 
Ln: Papi vas a ser abuelo -A penas había tomado un sorbo de agua que no pudo digerir tirándolo por completo 
C: Que dices Lana?? -Dijo su padre sorprendido 
P: Señor, disculpe la interrupción... Venimos aquí a darles la noticia y especialmente yo viene a pedir la mano de su hija como se debe. -Me miro rápidamente para devolverle la Vista a su hija que aún no sabía que más decir 
C: Como que estás embarazada Lana!?!?!?! Cuántos meses tienes?   
Ln: cuatro - contesto con la cabeza baja 
M: Bueno no es una noticia que esperábamos escuchar pero, tu papá lo sabrá asimilar no es así Carl? 
C: Bueno jovencitos deben saber que es una responsabilidad muy grande. Podrás mantenerlo? 
P: Dirá mantenerlos... -sonreí 
C: Obviamente me refería a mi hija y él bebé por supuesto-su tono molesto me asustó por un momento pero el detalle es que no sólo era un bebé 
P: Sólo que son dos señor...
C: Que?!?!?! - su asombro fue tanta que juraría si estuviera parado, caería al suelo 
M: Que sorpresa! -En lo ojos de su madre notaba alegría, como toda una abuela 
Ln: este ....
P: Señor quiero pedirle la mano de su hija. Cuidaré de ella y de mis hijos como se debe, no les faltara nada, eso se lo puedo jurar. El día en que usted y su familia quieran ir a visitarnos serán bienvenidos, yo me ocuparé de los gastos sí es necesario. -Ante lo que acababa de decir, se quedó callado sin saber que contestarme al momento, creo que estaba asimilando la situación.
C: Me dejan sin palabras. Como ya no puedo hacer nada para impedirlo dadas las circunstancias, tienen mi consentimiento para casarse. 
-Mamá... Como es eso?- preguntó el niño más pequeño que sólo miraba la conversación 
M: Luego te explico cariño por que no van a jugar...
-Sí mami- contestaron ambos muy sonrientes 
M: Para cuando es la boda?
Ln: Pues no estamos seguros, Pauli tiene unas presentaciones pronto y pues esperaremos a que tenga un poco de tiempo disponible 
C: Y seguirás estudiando?

P: Claro, tenemos el apoyo de mi madre que cuidará de los niños para que Lana acabe su carrera. 
C: Bueno pues sin más que decir... Bienvenido a la familia... Espero cumplas todas tus promesas. De lo contrario ...
Ln: Papá! -Exclamó dirigiéndole una mirada casi asesina  
C: Está bien confío en que será así. 
P: No lo dude Sr.

El resto de la tarde el sr. Carl me invitó a tomar asiento en la sala, pequeña sala color beige de muebles de madera, donde me imagine que iba a hacerme un sin fin de preguntas relacionadas a mi vida pasada y obviamente la actual...
-Debido a que ya eres parte de la familia... Me tomaré la molestia de preguntarte sobre ti... Después me dedicaré a contarte de mi...-
-Si claro .... Usted dígame que quiere saber...- por como note iba a tener una tarde muy larga platicando con el padre de mi linda prometida.  

domingo, 18 de noviembre de 2012

Chill 24

Mikko 
Estaba nerviosa desde que subió a mi auto, no me miraba, era un tanto extraño ver como se comportaba y más extraño aún era para mi salir con una fan...Hacía mucho que no tenía una cita... Una cita? No, no... No puede ser una cita o sí?
Bueno después de Lo que pasó no pude evitar verla diferente ya que mi banda estaba por los suelos... Y mis fans me preguntaban a cada instante que pasaba con nosotros que no había ni disco, ni presentaciones, yo que les iba a decir? Y sí ella me preguntaba? 
Agg que incómodo era pensar en respuestas ...
-Y a donde quieres ir Flavia...- Pregunté tratando de sacarla de sus pensamientos -Emm a donde tú quieras, no soy muy buena eligiendo lugares... -Sonrió esquivando mi mirada-Perfecto! Ya comiste? Podemos ir a comer...- Su mirada pérdida en la ventana me hacía dudar sí estaba cómoda ante mi presencia.-E... Este.... Como que... no tengo... mucha hambre... -Creo que no estaba siendo Lo suficientemente caballero con ella por que aún la notaba seria.-Sabes yo sí tengo hambre así que vamos a comer ya que andas escasa en ideas, después te invitaré un helado como postre y a caminar un poco, te parece? A ver sí así por Lo menos te miro sonreír- -Sí! -Dijo ya un poco más entusiasmada -Me agrada la idea de caminar...- 
Con forme pasó el tiempo me dediqué a conocerla, no había sido tan mala idea salir con ella, por que poco a poco comenzó a entrar en confianza y a dejarse conocer por mi mostrándose la chica con la que trataba Lana, auténtica y sencilla. En cuanto a mi no tuve que decir mucho ya que la mayor parte de mi vida se la sabía de memoria y no había cosa que pudiera ocultar ante los ojos que me miraban ansiosa de escuchar cualquier cosa.Estaba sorprendido, todo este tiempo estuve encerrado pensando sólo en mi, que me olvide que existían más personas en este mundo Flavia era una chica especial, pero tenía miedo de enamorarme... Paavo ya estaba saliendo con alguien más y me hizo a un lado completamente, me sentía sólo y por mi soledad, no quería volver a cometer el error de enamorarme como lo hice de Lana... 
Espera... Estoy hablando de amor? 
Llegamos a una cocina de comida rápida, no tardó mucho tiempo en que los presentes me miraran de una forma tan peculiar y a mi acompañante también, me sentía extraño, nunca me gusto entrar a algún lugar y ser el centro de atención.
-Mikko?- preguntó una vez ubicados en una mesa para dos.-Que pasa? Me perdí? -Me sacó de mis pensamientos tan rápido que no supe cuanto tiempo estuve ensimismado después de que llegamos.-No pasa nada, sólo que... Puedo preguntarte algo? -Por la forma en que lo hizo juraría que no es más que una de esas preguntas incómodas-Sí claro, adelante...-No me quedaba de otra o sí? Ni modo de decirle >>depende de tú pregunta te respondo<<  -Por que Pauli te miraba de una forma como... sí ... Estuviera molesto contigo.-Lo sabía, a ver Mikko invéntale algo -Pues porque lo está, está molesto conmigo, digamos que no me porte muy bien he hice muchas cosas que no debí de haber hecho...- me seguía mirando con curiosidad...  ¬¬-Fue algo muy malo? -Volvió a preguntar -Sí Flavia... -Suspire recordando mi fechoría -Es algo de lo que me arrepentiré toda la vida... - Se me quedó viendo por un largo transcurso de tiempo en el cual ni ella ni yo nos atrevimos a pronunciar palabra alguna, mi mente procesaba sí debía decirle lo que sucedió o tal vez esperar más tiempo, o... no decirle nada... -Desde hace cuanto conoces a Lana?- por su expresión podría jurar que pensó que cambiaría de tema-Desde que llegó aquí, sólo que nos separamos por el cambio de grupo... - -Te llegaste a enterar cuando terminó con Pauli?- su cara marco un gesto que notaba que estaba recordando.  -Sí, pero como nunca habla de él no pensé que fuera cierto, además de que cuando nos mencionó que su novio era él, muchas se rieron de ella argumentando que era falso su noviazgo, de ahí en adelante omitió él tema de su relación y sólo se limitaba a contarnos anécdotas de su trabajo o de Eiki... -Su confesión me había dejado perplejo, seguramente y por lo que me había dado cuenta ella no sabía nada de lo que sucedió entre nosotros. -Bueno pues yo ocasione que Lana y Pauli se separaran.... -sus ojos de repente se abrieron con una expresión de sorpresa -No... n... No entiendo, como tu... Los separaste?--Sí Flavia... Es una larga historia... -Está vez mi vómito verbal no necesito de un líquido llamado etílico  la cafeína fue suficiente para contarle lo que había pasado... 

Con una mirada de impresión me contemplaba después de lo que acababa de escuchar, mis ojos con la Vista en ella esperaban a verla salir correr o que me dijera que era un ser sin corazón. -No saldrás corriendo?- parecía que la incitaba a hacerlo, pero no, está vez quería que alguien se quedara conmigo.-No. Por que debería de hacerlo?- contestó bajando la impresión de sus ojos.-Por lo que hice... No soy una muy buena persona... De hecho soy una mala persona...- a veces sentía que recordarlo me dolía más que contarlo por todo el mal que cause. -Mikko no soy quién para juzgarte, tú lo hiciste por que te sentías atrapado... Así lo interpreto yo... -parecía que podía ver a través de mi, eso era gratificante. -Gracias, por un momento pensé que después de esto no querrías saber más de mi...- -Que cosas dices! Me encanta su música, amo lo que hacen! Desearía volver a verlos en acción... Ojalá y pudieras arreglar las cosas con tú banda...-Me entendía, no podía creerlo alguien me entendía! -Ojalá Flavia... Ojalá...--Mikko?...- volvió a poner esa carita de duda que me hacía pensar que preguntaría más -Sí?- -Como pasó lo de Paula? Esa parte aún no la entiendo...- ohoh esa parte ni me la recuerdes...-De verdad quieres saberla? Prométeme que será un secreto entre tú y yo...- -Claro... Soy una tumba...- esbozo una media sonrisa.   
Por donde empezaré?... Desde que fui producto de sus chantajes? O Desde que traicioné a mi amigo?Mikko piensa...! Comienza desde el principio...      
-----Paavo había cambiado completamente con nosotros, algo estaba pasando y realmente desconocíamos que era. -Dudo mucho que sea por lo de su esposa... -Me dijo Perttu mientras acomodaba su celo -No sé, por lo que me ha contado es que piensa separarse...- en eso escuché un golpe que logró tener mi atención en el celo que acababa de caerse -Que?!?!?!- exclamó -No te lo dijo Eicca?- lo mire atónito-No! Por que debería de decírmelo? sabes como es ¬¬ aquí el único informativo eres tú... -Me miro casi reprochándome la confesión -Agg no seas tan... Agg te mueres por saber! Sí sigues en ese plan no te contaré más...- me regreso una mirada de reto que ocasionó una gran sonrisa en mi.-Te estas tardando... Llegaran y no podrás decirme nada más...-reí ante su respuesta y proseguí -No me creas mucho... Pero al parecer ay una mujer que está detrás de él... O él detrás de ella, o ambos...--Ya, ya déjate de bromitas y sigue hablando...--Yo lo vi .. No dije nada por la misma razón de que no quería tener problemas, sí diciéndote a ti me tratas de chismoso... No quiero pensar que más dirían a mis espaldas- corrió a la caja de sonido donde estaba sentado y me sacudió incitándome a que dijera más -Heeeey! Deja de hacer eso o no saldrá nada más de está boquita...- sonreí -Pues me dejas en ascuas sigue hablando... Quién es esa mujer...?- volvió a agitarme causando mi molestia -Ya basta!... Esa mujer es Paula Vesala...- -Pero que demonios dices!?!?!??! -Su impresión logró que retrocediera dos pasos -Nada más que la verdad... -continúe serio  -Estas seguro? Por que rayos no lo mencionaste antes? Sabes el tipo de problemas que tendríamos con Lauri? Te imaginas!?!?!?! Todo se vendría abajo- estaba preocupado y sus expresiones estaban atormentadas por una mujer que era la esposa de un amigo de la banda -Heeeey... Calma, ya te dije por que no lo mencioné, además siempre me tratas como un chismoso... Y sí se los decía no me lo iban a creer! - -No eres chismoso, eres un poquito informativo y realmente me gustaría saber por que está haciendo esto Paavo... -Comenzaba a tranquilizarse y eso me calmaba a mi también -Pienso lo mismo que tú- los chicos llegaron y comenzó el ensayo, nosotros nos reservamos nuestra plática y evitamos mencionar algo de lo que hablamos. 
Días más tarde continuamos con los mismos problemas entre nosotros con la voluble actitud de Paavo, Perttu me menciono que le había comentado a Eicca sobre nuestra ultima charla, diciéndole este que eran falsas mis palabras y que no creía que fuera cierto lo que yo suponía. 
¬¬ Yo no lo suponía, sí lo digo es por que lo vi. 
Me pregunto por que rayos fue a abrir la boca sabiendo como es de amargado aquel hombre que me llevaba la contraria.  
En un ensayo teníamos todo listo para iniciar, menos la presencia de Paavo. Llegó una hora más tarde de lo acordado lo cual causó furia de nosotros haciéndole reclamos de todo tipo, desde su cambio tan repentino de actitud hasta llegar al punto de que ya no le importaba la banda. Eicca y Perttu salieron molestos del lugar, yo me quedé con Paavo, pretendía preguntarle que le sucedía, sabía que a mi nada me ocultaría-Te vi con ella, por qué lo haces?- levanto la vista enseguida de que escucho lo que le dije -De que hablas? -Intento burlar mi pregunta pero se dio cuenta de que estaba enterado -Por favor Paavo se que sales con Paula, dime... esa fue la razón de que Lauri nos cancelara las presentaciones pasadas? -parecía que le estuviera diciendo algo muy malo que no lograba formular una respuesta en su cabeza y sus expresiones eran cada vez más impresionantes -Sí, fue por eso... Y te voy a pedir de favor que no digas nada, no sabes como nos ha costado trabajo estar escondiéndonos...-Por la forma en la que habla podría jurar que me estaba advirtiendo.-Ok... Pero no es necesario que me hables en ese tono... Soy tú amigo... --Perdóname... Pero no quiero que me juzguen por estar con ella, yo la amo...- Se sentía culpable y sus ojos estaban llenos de agua, creo que tenía bastante que no lo veía a así... -Pero no entiendo como es que pasó... - para que el saliera con Paula debieron pasar muchas cosas antes, pero no estaba seguro cuales eran -Kaatï fue de compras y me pidió que la acompañara, llegamos a esa tienda donde sólo es ropa de diseñador. Mira y Paula paseaban por ahí con Ju, no preste mucha atención y seguí a mi esposa en lo que decidía que comprar. No tardó mucho cuando las PMMP se acercaron a mi para saludarme, Kaatï tomo su distancia y siguió mirando la ropa sin prestar atención a lo que hacía. Paula me dijo que había escuchado decir a los chicos que trabajaríamos de nuevo con ellos y le confirme que sí, me pidió mi número y me hizo Jurarle que le invitaría tomar un café para platicar sobre el tema y que también podría ser buena idea integrar una canción de ellas en el cd. Yo accedí gustoso ya que sería algo nuevo para todos y para ellas también...- sus ojos mostraban un brillo singular cuando hablaba de Paula, más sin embargo el tono en que lo decía me hizo darme cuenta de que estaba enamorado -Pasó el tiempo y comenzamos a salir hasta que un día cambio todo --Como que cambió?- mi pregunta hacía referencia al hecho de que se hubieran alejado -Ese día nos quedamos de ver en un parque cerca de aquí, cuando llegó me miro y me dijo "Paavo me he dado cuenta de que siento una atracción muy fuerte por ti..." El tono de su voz no me hizo dudar en que debía besarla, y así lo hice, la besé y nos fuimos a cualquier hotel para consumir esa pasión que yo también sentía por ella...- -Paavo como fue posible que después de la fiesta Lauri no viniera a matarte?- la tranquilidad en la forma en que me lo contaba me hacía pensar muchas cosas -Al parecer Paula le advirtió que al hacerlo se vendría a vivir conmigo trayéndose consigo al niño y que se olvidaría tanto de él, como de ella...- primer chantaje, moví la cabeza en forma de negación y continuo hablando -Así que desde hoy eres mi cómplice... Sí Perttu o Eicca se enteran de todo lo que te he dicho olvídate de la banda...- -Pero yo por que?- insinúe que debía dejarme afuera de la jugada -Por que cometiste el error de informarle a Perttu que me viste con ella, tuviste suerte de que Eicca no te creyera... Pero en fin, no se te olvide que gracias a mi estas en Apocalytica...- acaso me estaba recriminando mi lugar? No se supone que estaba en la banda por mi excelente trabajo? Bagg! Ahora resulta que le tengo que estar agradecido ¬¬-Veo que no me queda de otra... Está vez tendré que ser bastante discreto... - 



Pasaron los días y Paavo constantemente me invitaba a salir con ella, su objetivo... Ser el antifaz de su relación. Un día no muy lejano a los  acontecimientos dados, se le ocurrió llevar a su amante al salón de ensayos, yo llegué antes de que llegaran nuestros compañeros pero para mala suerte de él, la vieron salir de ahí. No fue una, ni dos ocasiones en que se la llegó a encontrar Eicca, ya que Perttu era el que me decía cuando la veía, yo me hice el tonto y le dije que la única ocasión en que los había visto fue esa que le conté...   
Los problemas comenzaron a surgir y fueron más fuertes debido a que Paavo acepto que tenía algo que ver con ella... La molestia de Perttu se hizo notar cuando Paula llegaba a estar en ensayos diciendo este que no tenía por que estar en presencia de alguien quién nunca fue de su agrado y que era más molesto aún tener que verle la cara ante la desvergüenza que mostraba.La cancelación y desintegración de la banda se hizo presente, recibí demasiados reclamos por callarme tal secreto y fui también juzgado de la misma manera en la que Paavo por ser su cómplice.  
Las llamadas y salidas con Paavo eran más constantes, se podría decir que me convertí en su mozo o en su caballero de compañía... 
Tuvimos una pequeña reunión sólo los tres, puesto que ya no contábamos con muchos amigos cercanos. Por mi parte ya me había acoplado a la Sra. Vesala y no tenía problema en soportarla, aunque habían ocasiones en que quería arrancarle la cabeza. 

Tomamos demasiado y disfrutamos de la noche hasta que acabamos las bebidas, Paavo muy ebrio nos pidió que lo acompañáramos a dormir, le ofrecí mi habitación para que se quedara junto con su pareja, los dejé para que se dispusieran a acomodarse y bajé a buscar algo para beber ya que aún me quedaba un pequeño espacio para algo de alcohol. -Todavía piensas seguir bebiendo?- preguntó una voz femenina a mis espaldas -Sólo está y me iré a dormir... Y tú por que no te quedaste con Paavo?- respondí mientras me daba la media vuelta para encararla -Por que aún no tengo sueño...- sonrió y tomo el vaso de mis manos para beber del líquido que contenía  -Sabes Mikko... Aún no entiendo como es que no tienes pareja... -me regresó el vaso rozando mis manos con las suyas -A que viene tu pregunta Paula? -jamás me había provocado tantos nervios como lo hacía en este momento-Simple curiosidad...- esbozo una sonrisa burlona que me estaba poniendo más nervioso aún -A pues que curiosa!- a penas termine de pronunciar mi frase cuando sus labios estaban sobre los míos, besándome y bajando sus manos hasta mi... Zipper??-Que... Que!?!?! Paula!- exclamé logrando separarme de ella-No me digas que vas a resistirte a este cuerpo que llama a tenerte bajo una misma cama...- me estaba proponiendo ....-Paula estas loca!- Creo que el alcohol estaba causando efectos en mi cuerpo que no deberían ser mostrados -No me lo niegues.... No ahora....- No supe en que momento logró hacerme caer en sus redes y colgarse de mi para amarrarse a mi cintura con sus piernas, esto no estaba bien pero ya no pude crear distancia entre nosotros, la lleve al cuarto de servicio para hacerla mía y llenarme del mismo pecado que cargaba entre sus arrebatos carnales. 


Perttu hablaba de una fiesta a la que al parecer ni Paavo ni yo estábamos invitados. Interferí en su plática para ver que celebraba dicho anfitrión, un nuevo compromiso al parecer y algo más de una chica llamada Lana, pareja de Pauli. A Perttu le dio por invitarme de la manera más comprometida y Eicca accedió a regañadientes. Yo no pensaba ir, sólo quedé en que lo pensaría, pero muy en el fondo ellos deseaban que no les arruinara la noche llegando con mi presencia a ese lugar donde no era bienvenido. Paula me llamó, me pidió que nos viéramos lo cual me negué rotundamente, me dijo que sí no accedía, me buscaría sin temor a que la descubriera Paavo, como no tuve otra opción nos vimos. 
-Tienes que ir a esa fiesta...- eso era una orden? -De que hablas? Que fiesta?- intenté evadir el tema, era un hecho que no iba a ir y menos por ella -No seas imbécil Mikko, sabes perfectamente de lo que hablo, irás a esa fiesta y le arruinarás el compromiso al anfitrión y sí todo sale bien te daré tu premio -Su sonrisa malévola me causaba pánico pero era un hecho que no haría lo que me pedía -Estas loca Paula... No cuentes conmigo...- -Sí no lo haces Paavo se enterara de lo que sucedió en tú casa...- interrumpí antes de que siguiera con su chantaje -Sabes perfectamente que la ofrecida fuiste tú, y te aprovechaste de que estaba tomado...- quise defenderme pero ella ya tenía todo planeado -Tan tomado estabas que no sabías lo que hacías, a Paavo no le va a gustar la idea de que su propio amigo lo haya traicionado así que piensa bien sí quieres que se enteré o no... Total aquí el único que pierde eres tú... -Por que no temía al decir las cosas? Acaso no tenía sentimientos?-Eres mala.... No tienes pudor...- fue lo único que pude decir.-Espero que todo salga como lo deseo... Nos vemos Mikko, se que no te faltara imaginación para acabar con esa fiesta....-Se dio la media vuelta lanzando un beso al aire, ya no pude decirle más estaba condenado a morir...En que lío me había metido? 
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Flavia seguía callada, no mencionó nada durante mi relato, creo está vez sí huiría de mi. -No pensé que fuera tan mala... Todavía compré su disco, que mala inversión! -sus gestos de decepción mostraban el brillo opaco de sus ojos por haber escuchado tan semejante confesión -Pensé que ya no te quedarías.... -la saqué de sus pensamientos, apostaba que aún pensaba en eso-Mikko ... Ya te dije que no soy quién para juzgarte, además ahora entiendo mejor las cosas, sabes? Creo que yo también hubiera hecho lo mismo, no sé, es difícil y supongo que también fue difícil para ti tomar la decisión de ir a esa fiesta... -Está niña me dejaba sin palabras, tan mal estaba que pensaba que todos me tacharían como lo que me sentía... Una basura -Sí me fue difícil, muy difícil pero recordé ese día cuando Paavo me confesó su amor por ella y decidí hacerlo ya que no merecía enterarse de que lo había traicionado de la peor manera...- aún sentía el dolor de mi traición y la impotencia de sentirme en manos de la perversidad -Gracias por la confianza, y quiero que sepas que yo creo que dentro de ti se esconde la mejor parte que aún no has mostrado...-sus palabras me llenaron un vacío que nadie, ni siquiera Lana había logrado... -Puedo darte un abrazo?- miré como sus ojos encendieron una luz de felicidad y ternura -Claro Mikko! No tienes por que pedirlo...- Me levante al mismo tiempo que ella y la estreche entre mis brazos sintiendo su figura delgada y cálida que me entregaba su sencillez y pasión. 
Al menos podía sentirme afortunado por que ella era lo único que esperaba tener después de todo lo que pase.