miércoles, 31 de octubre de 2012

Chill 22

Lauri 

Desde que supe la ubicación de donde se encontraba Damara, tenía las ansias imparables de tenerla nuevamente entre mis brazos. Quizá pensé que tendría dificultad en hablar con ella por como era, pero sabía perfectamente a donde iba mi objetivo, a recuperarla. 

Me hospede en un hotel no muy lujoso, solía ser ese lugar donde llegábamos cuando nos encontrábamos de gira, bote la maleta y me fui a la ducha, no sabría donde encontraría a Damara así que me previne poniéndome ropa cómoda para visitar los lugares que solía frecuentar. 
Camine varias calles antes de llegar a la universidad en que me habían dicho que estudiaba, no perdí tiempo y me adentre al lugar cuidándome de que alguien pudiera reconocerme. 
No tardó mucho en que alguna fan se diera cuenta de mi presencia y corrió frenéticamente a pedirme una foto y el autógrafo correspondiente en una carpeta llena de recortes sobre TheRasmus, sonreí y continúe mi camino. 
Busqué por varios lados y la no encontré, salí de ahí y no muy a lo lejos estaba ella, en conjunto con sus amigos y a punto de tomar un camión. Por mi parte tomé un taxi que me llevó al lugar donde estaba residiendo confirmando la información de mi detective, siéndome más fácil planear algo para convencerla de que estaba allí para rescatar nuestra relación. Le pedí al chófer que me llevara a una florería cercana y así lo hizo. Compré varios arreglos de flores y especifique que el envío de cada uno tuviera el lapso de 10 min en cada entrega. 
De esa misma tienda pedí varios regalos que serían entregados de la misma manera que los arreglos sólo que serían puestos sobre la puerta sin tener a alguien que tuviera que darlos. 
El lugar donde vivía era un edificio aproximadamente de 8 pisos, situada su habitación en el cuarto piso, allí por lo que sabía era un lugar exclusivo para estudiantes y obviamente ese lugar contenía demasiadas habitaciones para cada uno de ellos.  
Regresé a mi hotel para ensayar la canción que le tenía preparada para una serenata que pretendía darle sí todo salía bien. Cayó la noche y bajo su firmamento salí directo a mi objetivo. Los empleados que contrate para hacer entrega de las flores esperaron mi señal e iniciaron con el servicio pedido. 
Subí hasta el quinto piso donde podía ver como se hacia el trabajo que había solicitado sin problema en que me viera la persona que recibía mis obsequios. 



A cada presente Damara daba una expresión de confusión más grande y más interesada por quién hacia los regalos, conociéndola sabía que buscaría a su alrededor intentando encontrar al individuo responsable de dichos detalles.
Bajé lenta y sigilosamente con la guitarra en mis manos tocando su timbre y comenzando a hacer melodía con cada una de sus cuerdas.  

Ella abrió la puerta y comenzó mi canción. 

Spite all the dangerous  
Spite all the may be
I'll do anything for you 
anything you want me to 
If you'll be true to me 

Spite all the heartache
That you may cause me 
I'll do anything for you 
anything you want me to 
If you'll be true to me

I look after you like 
I've never dont before 
I'll keep all the others from
knockin at your door

I'll do anything for you 
anything you want me to 
If you'll be true to me 


Me miraba sorprendida, tal vez no estaba muy segura de que fuera yo quién estuviera ahí parado frente a ella. No tenía palabras y yo esperaba que ella comenzara a hablar, a decir algo, lo que fuera... necesitaba abrazarla y decirle cuanto la extrañaba y que no aguantaba estar un momento más estar separados, necesitaba aspirar su aroma, sentirla mía. 
-Y bueno no piensas hablar?- pregunté acercándome a la puerta y sostiéndole la mirada
-Tendría que hacerlo?- me acerqué un poco más causando un retroceso de ella
-No puede ser tan malo o si?- me dio la espalda dejando la puerta abierta y caminando dentro de la habitación
Siguió sin mencionar palabra, deje mi guitarra recargada en la pared mientras miraba que me rodeaba. 
Una pequeña sala a la entrada, de lado contrario dos puertas, una imaginé que era el baño y la otra, semi abierta, era su recámara con una cama muy bien tendida y una limpieza impecable como solía tener su apartamento en Helsinki,  pasos más adelante una mesa llena se cuadernos y y cartulinas de varios colores, al parecer tenía trabajos escolares. De frente una mini cocina integral color gris llegando a Negro llena de arreglos florares y muy junto a la pared una pequeña ventana, donde imaginaba el sol entraba llenando de luz el hogar de mi pequeña. 
Me volví a ella que guardaba sus cosas en la mochila y no prestaba atención a mis movimientos. 
-Que haces aquí?- preguntó sin mirarme aún 
-Vine a buscarte ¿no lo vez?- camine hasta a su lugar, su respiración comenzaba a agitarse, lo note gracias a su impulso por apresurarse a guardar sus cosas y salir corriendo de ahí 
-No, no lo había notado... Pensé que eras un holograma-  ya se me hacia extraño que no comenzara con el sarcasmo que solía usar siempre para evadir alguna pregunta 
-Dam- me acerqué más para tenerla frente a mi -Te extraño, vine a... - 
-A decirme que sabes lo que pasó?- rió forzosamente -Por favor Lauri... No quieras intentar remediar lo que tú mismo rompiste besando a la perra de Lana... Yo por lo menos tengo la conciencia tranquila pero tu... Ojalá pudieras decir lo mismo- su cara no reflejaba ni el más mínimo gesto de apatía, ni de gusto, me sentía raro al no ver expresión alguna de ella
-Sí la besé fue por que no quería que te acercaras a nosotros, lo siento cariño ...-
-No me llames cariño!... Hace mucho tiempo que deje de serlo- me sostuvo la mirada por un momento y después la retiro dejando su mochila en una silla 
-Escúchame por favor, no pienso irme hasta que no lo hagas...- se dirigió a su habitación y cerro la puerta dejándome afuera 
-Puedes quedarte sí quieres pero aquí no entras...- su voz en el interior de aquella habitación me hacia sufrir   
-Me quedaré aquí el resto de mi vida... al fin algún día tendrás que salir de ahí...- 
-Has lo que te plasca en gana... No me interesa...- escuché un tono algo molesto así que pensé que debía esperar.
Tomé nuevamente mi guitarra y comencé a cantar 

Spite all the dangerous  
Spite all the may be
I'll do anything for you 
anything you want me to 
If you'll be true to me 

Spite all the heartache
That you may cause me 
I'll do anything for you 
anything you want me to 
If you'll be true to me

I look after you like 
I've.... 


-Intento dormir.... Te quieres callar?- gritó la voz del otro lado de la puerta interrumpiéndome
-Oye no me darás con que cobijarme?- pregunté mientras dejaba mi guitarra en el sofá y me dirigía hacia su puerta
Me recargue en la pared y espere, quizá abriría para darme lo que pedí aunque no pensaba dormir, intentaría hacerla hablar conmigo a como diera lugar.

así fue, escuché el sonido de la manija emparejándose poco a poco la puerta, recargue una de mis manos sobre la madera áspera para evitar que fuera cerrada de golpe, la fuerza de ella quiso empujarla contra mi y sellarla nuevamente. Forcejeamos un poco jugando con el movimiento de la puerta, por obvias razones ella no podía cerrar sí yo la detenía, así que le fue inútil luchar contra mi y optó por dejarla abierta tirando las cobijas que traía en mano y dándose la media vuelta para volver a su cama. 
-Dam.... Por favor...- solloce vi su silueta más delgada apenas cubierta por su ropa de cama, un short y una camisa negra de tirantes. Apresuré mi pasó y detuve el suyo tomando una de sus manos. 
-Que quieres?- se giro de golpe encarándome 
-Volver contigo....- la sujete contra mi, sintiendo su nerviosismo por estar tan cerca uno del otro 
-Pues yo no quiero... Ya... hay... Ya hay alguien más -Sonreí al escuchar eso de sus labios, sabía que era mentira 
-No te creo, tu me amas tanto como yo a ti.... -cause su molestia en ella ya que me incitó que la soltara, yo permanecí necio manteniéndola pegada a mi cuerpo. -Perdóname por dudar de ti... -la sujete con ambas manos
-Tanto tiempo te tardaste en darte cuenta de las cosas? -sus manos empujaba mi figura para ser liberada
-Vine por ti y no pienso irme sin ti...- 
-Ya te dije que alguien ocupa tu lugar.. no puedes venir y creer que vas a recuperar las cosas de la noche a la mañana, no al menos después de como me trataste- 
-Demuéstrame que ya no me quieres, que mi presencia no te causa nerviosismo alguno, que tu piel no se eriza al rozar la mía, demuéstrame que mis besos te son indiferentes... -sus ojos brillaban tanto, aún con la luz apagada, subí poco a poco una de mis manos para acariciar su mejilla causando un temblor interminable de sus deseos por tenerme en ella
-No... no pue..do- lleve mi dedo sobre su boca y le hice callar
-Shhh.... Te amo cariño más de lo que puedas imaginar, quiero vivir mis días junto a ti, tener uno, quizá dos, hasta tres hijos contigo, ya no importa el pasado, la verdad salió a la luz y eso me hizo ver que eres la mujer de mi vida, a la que quiero que sea mi esposa...- limpie de su mejilla la gota de agua que caía 


Spite all the heartache
That you may cause me 
I'll do anything for you 
anything you want me to 
If you'll be true to... me...



-Te amo Lauri y ya no quiero estar más tiempo lejos de ti...- le lleve a la cama poco a poco, a paso lento besándola profundamente.
Abrí mis ojos para contemplarla bajando uno de mis dedos hasta la curva de su cintura, sobre su ropa percibía la esencia de Su amor por mi, el deseo de cubrirla con mi calor y volvernos uno mismo. 
Comenzó por quitarme la playera de manga larga que portaba, yo hice Lo mismo con ella dejándola sólo en ropa interior, arañó mi espalda dejándose caer nuevamente. Quite rápidamente mi pantalón sin dejar de acariciarla  faltaba su pequeña y diminuta ropa íntima que arranque con ambas manos causando la adrenalina en su piel...
-La rompíste!!!- exclamó con una gran sonrisa 
-Y lo hare otra vez sí usas esa ropa que me provoca tanto...- con una sonrisa en mi boca me dedique a hacerle el amor. 




Si quieren escuchar la canción se llama Spite all the danger de The Quarrymen :D

domingo, 28 de octubre de 2012

Chill 21

Tomo mi mano y me llevó lejos de aquel hombre que causaba mi malestar y mis celos sin límites. 
-Que pasa? Por que esa cara?- su mano tibia me hizo cambiar mi semblante al instante 
-Lo preguntas? No lo soporto y lo sabes muy bien- lo acepto moría por arrancarle la cabeza a ese tipo
-Cálmate! Sólo se acercó a saludarme...- soltó mi mano y se recargo en mi auto...
-Podemos ir a comer algo?- 
-Con ese coraje que tienes? Te va a hacer daño Jajaja -rió y subió al carro sin que se lo pidiera 
-No estas enojada?- pregunté mientras contemplaba su carita ya seria
-No, me encanta verte celoso- volvió a reír, me preguntaba sí de verdad le hacia gracia que quisiera matar a su amigo
-Lana Kristtine ... No estoy celoso!- exclamé aún más furioso 
-No para nada... Perdóname me equivoque... No eras tú...- su sarcasmo comenzaba a sacarme de mis casillas
-No estoy jugando...- mi  mente recordó al instante para que había venido a verla y trate de calmarme
-Ni yo...- escogió los hombros dándome a entender que le daban igual mis celos 
-Lana... Deja de hacerme enojar y dime por que estas así conmigo- pregunté un poco más tranquilo
-No te hago enojar, me río de tus celos y en segunda estar como? A que te refieres?- me giré hacia la ventana y me dí cuenta que seguíamos en el mismo lugar 
-A que hacer unos días no sabías sí querías estar conmigo y hoy estas como sí nada hubiera pasado... Que sucede? Venía a decirte que ya tengo...- interrumpiéndome prosiguió 
-Se te adelanto alguien...-
-De que me hablas? Adelantarse? Quién?- mi cabeza trabajaba rápidamente y pensé que Eiki tenía algo que ver
-Lauri me llamó ayer y me dijo que le sucedió a Sadeq, me pidió que te buscará y que habláramos pero ayer estaba platicando con... Eiki y ya no pude llamarte...- mi cara volvió a tornarse molesta al enterarme que ella había estado con ese barbaján 
-Ósea que?-
-No pasó nada... Deja de ser tan pre juicioso... -Parecía que me leía la mente -Estos últimos días me ha estado buscando, se le hizo raro que viniera a dormir muy seguido aquí y se dio el valor de preguntarme, le dije que estabas arreglando unos pendientes y que por eso no estabas aquí.- siguió mirando al frente, tranquila y pasiva 
-Lana sabes que no tolero que hables con él después de como se porto y de todo...- 
-Ya se Pauli! Pero también entiende que es mi amigo y aunque haya pasado Lo que haya pasado no dejo de tenerle aprecio...- eso había matado mi poca paciencia para con él 
-ok ya no te diré nada, odio que siempre lo defiendas después de como es...-
-Bueno ya basta Pauli! No puedes prohibirme que le hable...- ahora ella era la que estaba molesta
-No te lo estoy prohibiendo, sólo te estoy diciendo que no lo soporto!- continué con la misma idea 
-Agg que cerrado eres!- se dirigió con sarcasmo hacia mi y abrió la puerta del auto
-A donde vas?- dije mientras la detenía del brazo 
-Me choca que andes en tu plan, así que mejor vete, tranquilízate y vienes mañana...- la jale más fuerte acercándola a mi y la besé. 
El frío de afuera entró por la pequeña ranura que había entre la puerta y su pie que ya estaba en el exterior. 
Su piel fresca a templo mi calor poniendo sus manos sobre mis mejillas, estaba intranquilo deseaba estar con ella cuanto antes. 
-Te amo....- susurré mientras hacia presión de su cuerpo con el mío 
-Y yo a ti celosito -Volvió a reír 
-Ya te dije que ....-
-Shhh -Mi silencio se logró gracias a a que sus labios sellaron los míos nuevamente 

Mi mente recordó que debía mencionarle que John ya estaba bajo mi custodia. Que tal sí no le gustaba la idea, tendría que buscar la forma de tener un equilibrio para ambos, a pesar de que en varias ocasiones me preguntaba por él, no estaba muy seguro sí se llevarían bien, John tendía a ser algo tímido y frío con personas con las que jamás había tratado. 
-Amor?- 
-Sí? Que pasa?- alzó su carita y me miró intranquila por el tono de mi pregunta 
-Hay una cosa más que quiero que sepas...- siguió contemplándome con demasiada atención 
-Pues dime, te escucho...- 
-En el lapso de estos días fui a Singapur por John, lo que le sucedió a Sadeq fue ventaja para traerme a mi pequeño, ya que desde hace tiempo sufría de violencia psicológica. Lo más probable es que viva conmigo y me gustaría saber sí no tienes inconveniente...- 
-Pauli... Eso no se pregunta, sabes que cuentas con mi apoyo y que te ayudaré al cuidado del niño sí es necesario, solo tenemos que esperar a ver como lo toma él, no creo que sea fácil ya que acaba de enfrentar muchos problemas con su mamá...-
-Gracias amor! De verdad, me siento íntegro, tu apoyo es muy importante para mi... Ahora está con su abuela mañana quiero que salgamos juntos, quiero que te conozca...- 
-Me parece excelente idea...- sonrió y volvió a besarme 
-Pero mañana cariño, el día de hoy, me urge estar contigo....- Lana confirmó que deseaba lo mismo con una media sonrisa en su cara, encendí el auto y salimos a mi casa llegando en menos tiempo de lo planeado.
  
La tarde fue larga para ambos, saboreamos cada instante y cada minuto que tuvimos juntos, su forma de hacerme el amor era única y sabía que  después de mi hijo, ella era mi segunda gran felicidad y no quería nada más que lo que ya tenía con ella.


Fui a dejarla ya que debía ir por mi niño, mi madre me esperaba muy contenta de verme tan feliz a mi regreso. 
-Esa sonrisa me dice muchas cosas Pauli... Me da gusto verte asi de nuevo...-
-Se nota mucho?- pregunté señalando mi cara 
-Uff desde que venías dando la vuelta.. imagínate. Por cierto cuando voy a conocer a la niña que provoca esa sonrisa?- algo que tenía mi madre era una intuición nivel extremo, sabía que algún día me pediría conocerla 
-Mañana saldré con ella y con John, quiero ver como la acepta...- 
-Que te parece sí me llevas? Así ayudo al niño a que asimile más rápido todo, y yo conozco a mi afortunada nuera, pero eso sí te digo, sí veo algo anormal me veré en la necesidad de sacar la defensa de abuela y madre que tengo- hasta a veces a mi me daba miedo cuando decía eso 
-No tienes de que preocuparte... Sé que no habrá problema en que la aceptes...- sonreí -Y mi hijo?- 
-Dormido, se canso de jugar con la abuela... Por que no te vas a descansar y mañana nos vemos en ese restaurante que tanto me gusta? Así aprovecho para hablar con John antes de que conozca a tu novia...- 
-Segura? No tiene ropa aquí...-
-Mujer prevenida vale por dos, anda llámale a tu novia y dile que te haga compañía, de lo demás me encargo yo...- me despedí de ella y salí de ahí y obedecí a mi madre. 


Sabía que a Lana no le agradaba la idea de despertarse temprano, pero está vez hizo un esfuerzo enorme por no hacer reproches y ante el nerviosismo que sentía por conocer a mi madre, se levantó sin ningún problema.  
Salimos de allí chocando con la mirada de Eiki a la entrada, ella lo saludo con una sonrisa mientras a mi me dedicaba una mirada de repudio e irritación, yo me limite a sonreírle en forma burlona. 


Mi madre ya estaba en aquel lugar sentada y acomodándole la ropa a John, miraba a su alrededor tratando de ver nuestra llegada cuando al vernos esbozo una gran sonrisa. 
P: Disculpa la demora, la Srita es algo dormilona 
H: Bueno y que esperas para presentarme a mi nuera? -Estiro el brazo recibiendo de Lana un estrechón de manos 
P: Ella es Lana mamá, la chica que más amo en este mundo. 
H: Ya me había dado cuenta cariño... John saluda a tu padre 
Mi pequeño nos regalaba unas miradas extrañas y más al ver a mi acompañante, no se movía ni hablaba, alzó sus brazos para que lo cargara y lo levante del asiento. Mi madre se sentó y le indicó a mi novia que hiciera lo mismo mientras nos traían la carta, Lana estaba un poco nerviosa ya que no sabía como actuar o que decirle a la señora Heli que se encontraba justo enfrente de ella. 
H: Eres muy bonita Lana, y se ve que quieres a mi hijo... Prométeme cuidarlo
P: Mamá no empieces... Ya tendrán tiempo para conocerse y para que le digas lo que quieras...
H: Que no se supone que para eso me trajiste?
P: Jajaja por eso te adoro... John -El pequeño se volvió hacia mi contemplándome de manera tierna -Voy a presentarte a Lana... Y quiero seas agradable con ella, nada de indiferencias. 
El inspecciono cada parte de la figura de esta, plasmo sus ojos en un collar que colgaba de su cuello, lo señaló y ella le sonrió.
Ln: Hola John...- volvió a guardar silencio esperando ser correspondida en el saludo, pero no fue así
H: No te preocupes sí no te contesta ahora Lana, suele ser así en su primera impresión  
Ln: Oh -exclamó ella en un tono casi apagado

Pedimos la comida y la ingesta fue realmente grata, mis dos más apreciables mujeres se la pasaron hablando mientras mi hijo se limitaba a contemplarlas. A mi madre al parecer le había caído muy bien mi novia, ya que siempre fue muy exigente con sus nueras y aunque no me conoció muchas siempre encontraba algo malo en ellas y ponía el típico "pero" que me hacia dudar sobre mi elección. 

Regresamos a casa de Lana solos ya que el pequeño John no quiso venir con nosotros y prefirió quedarse con la abuela.
-Crees que le haya caído mal al niño?- estaba sería, pero esa seriedad venía de su pregunta 
-No cariño, fue como te lo dijo mi madre, él es así, además de que se le hace extraño ver a alguien con su papá, se acostumbrara ya lo verás -
-Si tú lo dices....- 
-Que te parece sí tú y yo...- la amarre por la espalda con ambos brazos y comencé a besarle el cuello
-Pauli... Ahora no, estoy muy cansada y tengo sueño...- 
-Bueno... Pues dormiremos un rato.. - nos acostamos al momento, mientras, ella sujetó su cuerpo al mío.
Yo me quedé ensimismado pensando que había pasado para que se negara a hacer el amor conmigo, nunca lo había hecho, intenté provocarla nuevamente pero no tuve éxito, se giro sobre su mismo eje y dándome la espalda se quedó dormida.

Me despertó el sonido de mi estómago, tenía más hambre de la que comúnmente solía tener al tomar una siesta. Me levante de la cama y fui a comprar algo de comer tomando las llaves que Lana había dejado en el escritorio cuando llegamos.  
Regresé encontrándome con la sorpresa de que seguía dormida, pérdida en su sueño profundo y tranquilo, yo había conseguido en un restaurante cercano algunos guisados que se me habían antojado, era extraño jamás me había sentido tan raro y comiendo cosas que no solía comer. 
No quise despertarla y abrí la comida para levantarla cuando ya estuviera servido todo. 
Antes de que terminara de servir, vi que se movió olfateando el olor que de la comida se desprendía, me miro aún somnolienta e hizo un gesto que podría jurar causaba horror en Lo que su nariz percivía. 
-Que comes?- 
-Nada aún, no tienes hambre?- pregunté acercándome a la cama
-Noo...- puso una mano en su nariz y corrió al baño a... vomitar? 
Esperé intranquilo a que saliera de esa habitación en la que había estado hace más de 15 min. Cuando por fin vi que abría la puerta me levante de la cama donde había situado mi espera. 
-Estas bien?- su cara pálida me hizo dudar 
-No, ese olor me revolvió el estómago- dijo sobándose con una mano su vientre
-No quieres comer?- pregunté aún preocupado por que le hubiese hecho daño el desayuno de en la mañana 
-No, no tengo ganas... come tu, nada más abre la ventana. Me acostare otro rato...- 
-No quiero comer sólo....- insinúe que quería su compañía 
-De verdad, yo aquí te espero...- 



Volvió a quedarse dormida y lo único que pude hacer fue acostarme a su lado después de mi higiene personal. Cuando sintió que estaba a su lado se alejo de mi como sí le molestara mi aroma, como sí hubiera algo en mi que desprendiera mal olor. No sabía por que lo hacia, me estaba sintiendo mal, intente dormir costándome trabajo conciliar el sueño por unas horas. No pensaba en nada, mi cabeza estaba ocupada contemplando a mi mujer, a lado mío, ansiaba tenerla, hacerla mía, sentir su piel rozando la mía, era un adicto de ella no podía estar tranquilo sí no sabía el por que no había querido estar conmigo íntimamente... Algo había hecho mal? O quizá el conocer a John hizo que cambiara de opinión sobre nosotros...  
Tenía miedo de perderla, está vez no estaba dispuesto a que sucediera nuevamente, tenía que hacer algo al respecto.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Chill 20

Después de que llegué por ella y la vi salir con tantas maletas, sonreí y abrí la puerta de la cajuela




P: Cariño no son necesarias tantas maletas con una era suficiente...- 
Ln: Pero... - alcanzó a decir 
P: Bueno ya amorcito déjalo así, total la que cargará serás  tú! -reí  
Ln: Y para que crees que te llevo eh? -Me miró con sarcasmo 
P: A que chistosa... Entonces te quedas ¬¬ -Contesté la burla 
Ln: ay no!!!!- la tomé del brazo y la besé cariñosamente 
E: Lana te vas?- preguntó Eiki al darse cuenta de las maletas que la acompañaban 
P: Sí se va a vivir conmigo...- Contesté para denotar su enojo 
E: que?!?!!?
Ln: Pauli! -Reclamo mi mentira 
E: Necesito platicar contigo
Ln: ahorita no puedo voy de viaje con mi novio 
E: A penas terminamos y ya estas con él... -Intento disimular que no le había dicho nada la Sra Hennie
Ln: Eiki te pido de favor que no hagas ese tipo de comentarios -Le dedicó una mirada molesta 
P: De que te quejas? Sí después de todo no mereces tenerla a tú lado.
E: No me provoques... -su cólera comenzaba a mostrarse
P: No lo hago, desde hace mucho tiempo tengo ganas de partirte la cara -mi enojo contra él y lo que decía había ocasionado que quisiera matarlo 
Ln: No Pauli.. vámonos... -Me pidió 
E: Quiero ver que lo intentes -Estaba retándome y eso me enfurecía
P: La ultima vez no lo hice, no por que no fuera capaz, sí no por que Lana no tenía la culpa de tener un fracasado amigo novio a su lado, pero está no me pienso detener, jugaste con sus sentimientos y eso no te lo voy a perdonar
E: Aquí la única que debe de perdonar es ella no tú, además ni siquiera sabes como pasaron las cosas- la pelirroja se acercaba en ese instante 
A: Que pasa aquí?
Ln: nada Anelli por que no te llevas a Eiki y le dices que nos deje en paz 
P: Ya le dijiste a tú novia que andabas con ella estando con Lana.
A: Ella era la que se le arrastraba a mi novio, no él.
Ln: Eres un maldito Eiki!!!! -Su decepción salió a flote.
A: Mide tus palabras estúpida  no te permito...- Lana le soltó una bofetada y la hice hacia el carro empujando a Anelli que cayó al piso .
Me abalance contra Eiki, escuché a Lana discutir con Anelli pero no tuve tiempo de volverme a ellas, mis puños  golpeaban al sujeto que se había atrevido tiempo atrás a interferir en mi relación, le pegué con tanto coraje y con alebocia de saber que estaba en mis manos. 
Cuando termine de descargar el coraje que sentía hacia él, lo deje caer al piso, mirando su cara con sangre y mis nudillos llenos de ese líquido. 
P: Los contaste? Pues cada uno fue por haberle mentido mi novia, por tanta porquería en la cabeza que le dijiste de mi, por jugar con ella y por el día en que te atreviste a tocarme.
E: Yo no jugué con ella. Pensaba decirle que Anelli estaba dispuesta a separarnos a como diera lugar. Ella es la única culpable de que Lana y yo no estemos juntos. Y sí no hubiera sido por Mikko, yo la habría hecho más feliz que tú- Lana soltó a la chica de cabellos rojos que lloraba por lo que había escuchado 
A: Es mentira -Sollozó
E: Jamás me atrevería a algo así, no me diste tiempo de explicarte nada. Las manipulaciones de está mujer me llevaron a ocultarte las cosas, me llamaba noche y día, se plantaba en el bar sin que pudiera hacer algo por correrla...
A: No hagas que te mate por todo lo que estas diciendo -Vocifero con rabia en sus ojos 
E: sabes perfectamente que es verdad, lo sostengo enfrente de la mujer que amo y te digo a ti delante de ella que no te quiero, que dejes de buscarme, que arruinaste mi vida y mi felicidad, que todo lo que tocas lo vuelves piedra. Lograste separarme de Lana y eso jamás te lo voy a perdonar
P: Vámonos Cariño, tú y yo no tenemos nada más que hacer aquí - subió al coche sin más que decir, me apresuré a acomodar las maletas en mi auto para abordar lo más rápido posible.  
La mirada de Lana estaba pérdida en la discusión de su amigo, sabía que se sentía mal por lo que sucedió, ya que su último objetivo era buscar una pelea como estas.
-Perdóname...-Encendí el auto y salimos de allí -No quise que llegara a tanto pero de verdad no soporto que te hable así... Que te mire, que siga haciéndote daño buscando tenerte- 
-Pauli... Te amo... Sabes que lo quiero pero ahora no sé que pensar de él...- limpio sus lágrimas que apenas salían de sus ojos 
-Cariño... De verdad no quise que llegara a más... Pero es tan desquiciante...- limpie el residuo de sangre en mis manos 
-Pauli... Mis amigos se han ido, Eiki dejó de ser ese gran compañero para mi, y Dam, Dam no quiere creerme, que hago mal? Por que todo a mi alrededor se va?- 
-Las cosas necesitan tiempo para resolverse, ya te dije que Lauri se encargará de hacerle ver las cosas y la traerá de regreso, te lo aseguro...- 
Se quedó callada en el trayecto al aeropuerto, no quise decirle más hasta que se sintiera mejor, suponía que lo mejor era que ella volviera a hablarme. 


Las pequeñas presentaciones terminaron, Lauri como lo había mencionado fue a buscar a Dam. Nosotros regresamos a Helsinki tomando un breve descanso para prepararnos para navidad. 
Decidimos quedarnos en mi casa, no hubo problema alguno hasta que recibí una llamada de Sadeq.  
Buscaba saber la respuesta del por que no le había avisado que tardaría más tiempo en volver a Singapur. Le mencioné que aún teníamos algunos proyectos pendientes y que le llamaría después de que termináramos
-Sadeq? -Su expresión me hizo dudar de lo que pensaba. -Para que te llamó?- 
-Este... Para saber por que no había regresado con ella...- dije serio, sabía que debía decirle la verdadera razón
-No te veo muy convencido.. que sucede?- sus preguntas tan serias y directas siempre me ponían a pensar en que era necesario enfrentar las cosas con una buena respuesta
-En el tiempo que estuvimos separados ella vino, se quedó un tiempo en la casa y antes de irse tuvimos algo que ver...- me quedé callado esperando a que dijera algo, después de un momento de silencio decidí seguir -Me llamó semanas después y me dijo que estaba muy contenta por que nuevamente iba a ser papá, no quiso esperar para darme la noticia y fue cuando decidí renunciar a Dynasty. Yo no estaba muy seguro en Lo que me había dicho, ya que no me cuadraban mis cuentas, pero ya nada me importaba, te había perdido a ti y no me quedaba de otra más que intentar olvidar...- 
-Hasta cuando pensabas decírmelo?- pregunto cierta angustia y desasosiego 
-Hasta estar seguro de que es mío...- pause mi respuesta ante la expresión que veía en Su cara -No quiero perderte, buscaba la ocasión para decírtelo, el informante de Lauri me ha estado manteniendo al tanto ciertas cosas de la vida de Sadeq y... - 
-Pauli esto es algo delicado, no... no se que decirte, no creo que sea conveniente ....- 
-No Lana no quiero que volvamos a separarnos, no otra vez.. - supliqué ante la respuesta que pensaba darme 
-Ni yo... Te amo pero no se sí esto deba permanecer así... Es más no se sí deba seguir aquí contigo...- Su tono cambio de intranquilo a molesto 
-Perdóname... -tomé Su mano, al instante rechazo mi caricia
-No puedo creer como fuiste capaz de ocultarlo, ósea que sí no te hubiera llamado estando yo aquí seguiría sin enterarme... Y sí ese hijo que espera es tuyo? Date cuenta Pauli... Las cosas no se toman con demasiada calma como lo hiciste tú...- Las expresiones de Lana nunca fueron de mi agrado cuando se enojaba 

-Ya te dije por que lo hice... Por favor entiéndeme- supliqué nuevamente
-Es que no puedes ponerme antes que a un hijo tuyo...- se levanto del sillón donde estábamos y fue por sus maletas.... 
-No Lana no te vallas... Ya es tarde...- 
-No me importa... Tomaré un taxi...- no quise detenerla, estaba furiosa y temía alterar esa furia que de ella yacía por la noticia. 


La entendía perfectamente, pero sí le hubiera dicho qué pasaba desde que nos reconciliamos no hubiéramos hecho el viaje ni habría pasado nada entre nosotros. Yo la amaba y no me importaba Sadeq, cometí el peor error de mi vida al involucrarme con ella, estaba costándome caro el haber obedecido a mi instinto carnal. No sabía que debía hacer, tenía qué actuar rápido antes de que volviera a perderla nuevamente, Eero me dijo que tenía que buscar la manera en decirle lo que sucedía y que sí no actuaba de manera cuidadosa todo se iría a la basura, todavía en las presentaciones me pregunto sí ya le había informado lo que pasaba, más si embargo la misma contestación que tuve cuando me cuestionaban sobre el tema fue <<No he encontrado el momento>>   



Le llamaba casi a diario, ella respondía pero se negaba a querer verme, me decía estar confundida con lo que pasaba y que no sabía que tenía que hacer. Yo por mi parte no dejaba de insistir con el investigador que me trajera noticias de Singapur, necesitaba con urgencia saber sí el bebé de mi ex mujer era mio. 
 
Transcurrieron dos semanas, en ese lapso de tiempo me enteré de que Sadeq estaba en el hospital y que al parecer había perdido al niño que esperaba. El informante me comentó que hubo una demanda con el tipo con quién ella salía y que la culpa del aborto había sido a causa de una fuerte golpiza que recibió al enterarse que regresaría conmigo. Las investigaciones relataban que tenía tres semanas más de embarazo de las especuladas por mi, y por ende el hijo no era mío. 
Me propuse, gracias a la demanda que tenían y a los problemas ocasionados, traerme a mi hijo a Finlandia para evitar que sufriera más maltrato psicológico del que ya había recibido con Su madre. Hice un viaje rápido a Singapur y logré mi objetivo, llegué a casa de mi madre contándole lo acontecido, john quedó bajo Su cuidado en lo que fui a buscar a mi novia. 

Le llame  y le dije que necesitaba verla, que ya había pasado todo y que le necesitaba con urgencia el decirle todo lo que hice en ese mes que no nos vimos. 
Llegué a Su casa y estaba esperándome afuera en compañía de Eiki, ella con los brazos cruzados esperando mi llegada y él un tanto insistente por los movimientos que realizaba. 
Mi odio no tardó en mostrarse bajando del auto y dirigiéndome a ella efusivamente, por su semblante podía jurar que sabía lo que pensaba.

Eiki me miro exasperado, le sostuve la mirada de la misma manera en que él lo hacia, Lana nos contempló y cuido cada movimiento tratando de evitar una pelea más entre ambos. 

lunes, 22 de octubre de 2012

Chill 19





Mikko 

Tal vez creí que Kriss tardaría más tiempo en buscarme, pero no, por que tenía que llamarme precisamente hoy? Hace apenas unas horas en que había sido el hombre más descarado en decirle a una chica que me gustaba lo que me había atrevido a hacer, y ahora no me atrevía a mirarla a la cara 
¿Que le diré a Lauri? >>Lauri discúlpame yo arruine tu vida y la de Kristtine<< o tal vez funcione >>Tu esposa fue la de la idea<<. 

Creo que el día de hoy, mi familia comenzará a preparar mi funeral. 

Llegué a Dynasty Recordings mis nervios estaban a la punta, no sabía ciertamente lo que me deparaba allá adentro. Toque la puerta y enseguida me recibió Kristtine, una media sonrisa y el destello en sus ojos que sólo lograron martirizar mi alma enamorada de ese dulce contemplar.
L: Él que hace aquí? -Preguntó mirándome sin cuidado
Ln: Lauri la única forma de que creas cómo pasaron las cosas, es teniendo al culpable de frente para contarte lo que pasó... -Me sentí tratado como un vil delincuente ante el desprecio con el que se refería a mi.
M: Que quede claro que esto lo hago por Kriss y no busco beneficio alguno de lo que diga -Mi único objetivo como tal era remediar un poco del daño ocasionado, pero al parecer ella y su novio ya Lo habían arreglado
E, A y L: Kriss?!?!?!
M: Bueno Lana... Es lo mismo.
L: Bueno y que vienes a decir? -Me dedicó más atención de la que pudiera imaginar
M: Lauri tú mujer me uso para separarte de Damara y para que regresaras con ella -La acumulación de terror y miedo sólo logró que pudiera decir esas palabras
L: Que dices? -Me miro más minuciosamente tratando de entender Lo que acababa de escuchar 
M: Mira yo no estoy aquí por que quiera, Lana me obligó y me hizo ver que de alguna forma tenía que arreglar el daño causado. Yo no puedo con la culpa que siento y es injusto para ti que Paula siga con Paavo viviendo contigo. 
L: Mide tus palabras Mikko... -La molestia de Lauri comenzaba a reflejarse 
Ln: Lauri te está diciendo la verdad, yo los vi juntos de compras. Solo que quise estar segura y tener pruebas suficientes para decírtelo 
M: Paula es mala, no vale la pena que sigas con ella. Lo único que te puedo decir es "Lo siento" -Tras decir esto sentí caerme al suelo.
Por más que intenté defenderme no pude ante la furia de mi agresor, estaba atrapado entre sus brazos y su cuerpo inclinado sobre mi, sentí merecer todos y cada uno de los golpes recibidos, de alguna manera debía pagar el daño que cause, y muy a pesar de Lo que sentía por ella sabía que no podría ser yo el que la haría feliz y eso era Lo que más me dolía.  Poco a poco el peso que tenía encima se fue quitando, Aki me ayudó a levantarme mientras sobaba los golpes que muy recientes me punzaban. 
L: Te puedo jurar, que esto lo vas a pagar caro -El coraje en sus ojos me demostraba que esto no era el fin de mi tortura
M: Ya lo sé, pero todo fue planeado por la mujer con la que vives. -Intenté defenderme 
L: Y tú crees que vas a remediar lo el daño que hiciste? Ni siquiera pensaste que saldrían lastimados personas ajenas a la situación. Fuiste capaz de prestarte a los juegos de Paula, ahora quiero que seas lo suficientemente hombre para atenerte a las consecuencias. -Ira y venganza era lo único que sentía 
M: No tienes que decirlo Lauri, estoy conciente... -Contesté sin nada más que hacer
P: ya veremos la forma en que nos arreglaremos después. -La mirada de Pauli evito que me volviera a Kriss, no me atreví a decir una palabra más, salí de ahí muy a pesar del dolor que yacía de mi alma por verla con él, con el hombre que la amaba y no se separaba de ella, por que muy a pesar de lo que hice yo deseaba estar en su lugar, me pudría de dolor y celos por que tal vez sería la ultima vez que vería esos lindos ojos que me llenaban de paz, dentro de mí, mi alma se estaba secando, sí no es que ya estaba muerta. 

Está vez me daba igual sí un rayo me partía, perdí a la mujer que más quería, de la que me había enamorado por primera vez en mi vida, de esa mujer que comprendía cada parte de mi ser... 
Que precio tan caro debía pagar por dejarme usar por la maldad de un ser sin sentimientos, ¿en que momento me deje llevar por la lujuria? ¿En que momento me atreví a pensar como ella? ¿En que momento deje de ser yo? 

Mi mente cambio de rumbo cuando una chica del otro lado de la cera contemplaba cada paso que daba, >>Una fan no por favor, ahora no...<< 
-Mikko? -Pregunto mientras se acercaba a mi
-Este... Ahora no estoy para fotos, me disculpas? -dije evitándola
-No quería molestarte... Sólo... quería saber... sí.... estabas bien... -su cara de decepción ocasionó que me llenara de culpa por tratarla tan fríamente 
-No te preocupes, discúlpame vengo algo perdido, puedo darte un autógrafo sí gustas...-
-Este... me agradaría pero prefiero no incomodarte, te noto algo extraño y pues no suelo ser así con alguien a quién admiro mucho... No me gusta meterme en cosas donde no me llaman, pero no te veo muy bien que digamos... -Para mi sorpresa aún había alguien que me admiraba, y ante lo dicho no pude evitar sonreír 
-Gracias por lo que me dices.. sabes no suelo escuchar esto muy seguido, bueno sí, pero no tan sincero y tan tranquilo, no eres de esas fans a las que tengo la impresión de verlas y salir corriendo -bromee - Y tu eres?- pregunté mientras ella esbozaba una linda sonrisa con sus labios... 
-Flavia, Flavia Marchiani - contestó extendiendo su mano
-Mucho gusto Flavia -Respondí la cortesía -Debo irme, me dio gusto conocerte, espero verte pronto!- 
-Ok... Igual, al menos tuve oportunidad de platicar contigo -A pesar de que note que no quería que me fuera, la felicidad que irradiaba por haber cruzado palabra conmigo era única. 
-No te preocupes, nos volveremos a ver Flavia, ya lo verás -Sonreí y me despedí de ella, sí que era una fan muy extraña. 
No tuve tiempo de prestar atención a aquella chica que mostró preocupación por mi, quizá logró ausentarme por un momento de mis pensamientos, pero el dolor continuo de mis golpes me hizo recordar nuevamente lo que había pasado minutos atrás.  


Pauli 

-Lana como paso?-  
-De que hablas Pauli?- contestó mientras buscaba algo en su bolso 
-Del beso entre tú y Lauri...- estaba justo estacionándome enfrente de su casa.
-Por que la pregunta?- me miro extraña 
-Simple curiosidad...- 
-Pauli... Sólo pasó esa vez y no se volvió a repetir, ni él ni yo sentimos algo más por lo de aquel beso, tuvimos muy en claro que sólo funcionamos como amigos- dicho esto sentí como una pequeña carga se desvanecía lejos de mi. 
-Ok...- guardé silencio 
-Te quedarás hoy?- preguntó abriendo la puerta de coche 
-Quieres que me quede?- tomé una de sus manos y le plasme un beso sobre ella. 
-Tu ropa está aquí, recuerdas?-
-Y allí se va a quedar...- sonreí 

Pensé que nos encontraríamos con aquella persona desagradable que habitaba en el mismo lugar que Lana, pero no fue así  a la única que nos encontramos fue a la Sra Hennie que, sin sorprenderse por verme entrar con ella, la saludo muy cordialmente y de la misma manera a mi. 
Entramos a Su habitación y una vez instalados me dediqué a provocarle esa pasión que indudablemente me hacia sentir completo, no puso resistencia ante mis caricias y besos. La hice mía nuevamente, disfrutaba tanto sentirla en mi, que fuera mi mujer y que yo fuera el único que pudiera sentir su inmenso amor. 

Nos quedamos dormidos, estrechándonos el uno al otro, pasaron varias horas antes de que pudiera despertarme por unos susurros que oía en la parte de afuera. Me levante con cuidado de no despertar a Lana y mire sigilosamente quién permanecía hablando, la impresión ver a Eiki con la Sra Hennie no fue grata, el disgusto fue más grande al escuchar lo que decían 
-Entiéndelo Eiki no puedes hacer nada...- dijo ella tratando de consolar al pobre hombre con mirada baja 
-No debes permitir que se quede aquí... No él...- contestó mientras Hennie sostenía sus manos 
-No soy quién para pedirle eso a Lana... Tú sabes perfectamente que no puedo interferir en la vida íntima de cada persona que vive aquí, además de que debes de entender que ella sólo te quiere como amigo...- 
-No Hennie, de no haber sido por Mikko, ella y yo seríamos muy felices y no estaría de nuevo ese imbécil a Su lado - la rabia que sentía de saberme a Su lado era inconfundible, sus dientes se presionaban por la fuerza que él hacia del coraje que tenía al imaginarme con ella
-Eiki, ella no es para ti, sí tú hubieras decidido antes lo que querías, cosa diferente hubiera sido, pero tal vez ella ya estaba destinada a estar con él...- contestó aún mirando aquel hombrecillo desanimado 
-No Hennie ella debería estar conmigo, yo la amo ¿No lo vez?- comenzaba a exasperarse
-Eiki te voy a decir algo y no me interesa como lo tomes... - respiro y continuo -Sí ella te quisiera estaría contigo, así de fácil. Te voy a pedir que no intervengas en su relación, por que sí lo haces tomaré cartas en el asunto, no sé sí no te has dado cuenta han sido dos veces en las que ellos han tenido problemas y esas mismas dos veces han a regresado, no estoy al pendiente de su relación pero al parecer su amor es más fuerte que cien hombres contra de ellos... Eiki desde que llegó te has encaprichado con ella, no se que te hizo, me importa poco sí tuvieron algo más que ver, pero ahora déjala en paz, ustedes sólo serán amigos y eso nadie lo va a cambiar...- los hombros de Eiki ya sin fuerza quedaban frente a ella con un dolor por las palabras pronunciadas
-Hennie no me digas eso... Sabes que me haces daño...- 
-Más daño te haces al pensar que vienen aquí a dormir... así que quítatela de la cabeza y aprende a ser su amigo...- ella dio la media vuelta entró a su casa mientras él se quedaba de pie sin coordinación de sus movimientos temiendo caer al primer paso. 
-Que haces ahí?- pregunto la chica que dormía dentro del cuarto abriendo sus ojos
-Sólo observaba...- dije acercándome a ella
-Ah sí? Y que observabas?- me abrazo a su cuerpo desnudo mientras volvía a acostarme junto a ella. 
-Escuché platicar a alguien, me llamó la atención y fui a ver quién era...- plasme mis labios en su frente y la presione a mi 
-Y quién era?-
-Eiki y la Sra Hennie...- 
-Ah!...- exclamó secamente, busco besarme y provocarme nuevamente.

En el transcurso de esos días le pedí a Lauri que me apoyara con unos problemas que se avecinaban por que no había regresado con Sadeq, le comenté lo que sucedió durante su estancia en mi casa, y como no estaba muy seguro de su embarazo tomé la decisión de hablarlo con él obteniendo su ayuda incondicional. Por obvias razones se percato de que no estaba dispuesto a perder a Lana y puso en marcha la investigación. 
Los chicos de la banda obviamente enterados me apoyaron y me pidieron que solucionara lo más rápido posible mi problema para evitar una nueva separación entre Lana y yo. 
Ahora me tocaba a mi encontrar la forma de decirle que tal vez había un tercero entre nosotros.